Este tipo de cosas acrecentan mi animadversión por los adolescentes y preadolescentes. Sé que habrá chavales que se comportarán como es debido, pero cada vez es más frecuente la falta de respeto de estos jovencitos hacia profesores, compañeros, etc. Y tan inaceptable me parece quien falta al respeto (fisica o verbalmente) como el imbécil que se pone a grabar el "espectáculo"