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Encontré otro "tutorial" para hacer amigos:
Cómo hacer amigos de verdad
Las buenas amistades ayudan a mejorar todos los aspectos de su vida. Por una parte, ayudan a tener una vida más alegre y cómoda. Por otra parte, las relaciones de amistad ayudar a fortalecer la salud y a prevenir la soledad y el aislamiento. A medida que envejecemos, muchos de nosotros luchamos para hacer nuevos amigos o mantener viejas amistades. Pero el trabajo, la familia y otros compromisos pueden hacer que esto sea complicado. Aunque hacer y mantener amigos requiere esfuerzo, es una inversión que hace la vida más rica y más placentera. Sea cual sea la edad o las circunstancias, nunca es demasiado tarde para hacer nuevos amigos o reencontrarse con viejas amistades.
Pero, ¿Qué es un amigo?
¿Qué es un amigo?
Un amigo es alguien que te importa y que a su vez también se preocupa por ti. La tecnología puede haber cambiado la definición de amigo en los últimos años, pero tener cientos de amigos online no es lo mismo que tener un amigo con el que se puede conectar pasar tiempo en persona. La tecnología puede facilitar las oportunidades sociales, ayudando a volver a conectar con viejos amigos, empezar nuevas relaciones con personas de todo el mundo que comparten intereses similares, y mantener relaciones con amigos que no viven cerca. Sin embargo, los amigos que se hacen a través de redes sociales u otros medios virtuales no pueden abrazarse cuando se necesita, ni pueden visitarse en caso de enfermedad, o celebrar juntos algo importante.
Diferencias entre amigos y conocidos
Pensando ahora sólo en las personas con las que podemos conectar en persona, a veces puede ser difícil distinguir entre los verdaderos amigos y los que simplemente conocidos.
Podríamos decir que un conocido es alguien que conoces y con quien charlas de vez en cuando sobre temas del día a día. Estas relaciones, por lo general, nunca avanzan más allá de eso, del mero conocerse y saber un poco del otro, pero sin profundizar.
Sin embargo, un amigo con quien se comparte un mayor nivel de interacción y comunicación, con quien se comparten los sentimientos abiertamente. Los amigos se escuchan sin juzgarse, se apoyan y se aceptan y, sobre todo, están unidos por un vínculo de confianza y lealtad.
Por qué es importante tener amigos
La necesidad de tener amigos es adaptativa. Hubo un tiempo en que la supervivencia dependía de tener amigos para cazar y encontrar comida, para construir la vivienda y mantener a las familias seguras, y para tener compañía.
Hoy en día, los buenos amigos son igual de importantes. Añaden un significado especial a la vida. Con ellos se disfruta de los buenos momentos y se superan los momentos difíciles. Las buenas amistades, además de ser una gran fuente de diversión y placer, también son importantes para la salud física y emocional.
Los buenos amigos pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, a alcanzar la metas personales y profesionales gracias a su apoyo y motivación y a reducir el estrés y la depresión gracias a su compañía. Además, los buenos amigos se apoya en tiempos difíciles, ayudando a superar situaciones de enfermedad, pérdidas, rupturas, etc. Además, a medida que se envejece, los amigos son un gran apoyo para superar todo lo que la edad trae consigo y ayudan a vivir con mayor plenitud.
Por supuesto, la amistad es un camino con dos sentidos. Por una parte, ser un buen amigo de alguien, además de tener todos estos beneficios, aumenta la propia felicidad y el sentido de la autoestima. También hace sentir a la persona necesaria y agrega propósito a su vida.
Desarrollar y mantener una amistad requiere tiempo y esfuerzo, pero los muchos beneficios que aporta tener un amigo cercano lo convierten en una inversión valiosa y hacen que el esfuerzo merezca la pena.
Hacer amigos en la edad adulta
Durante la niñez y la adolescencia hacer amigos es bastante fácil, pero a medida que nos hacemos mayores cada persona evoluciona de manera diferente. Como adultos, tendemos a ser cada vez más reservados y tenemos menos tiempo para compartirlo con otras personas. Las personas que no han experimentado una intensa relación de amistad durante la infancia lo tienen todavía más difícil en la madurez. Pero, independientemente de esto y de la edad que se tenga, todas las personas necesitamos y deseamos tener buenos amigos.
Muchas personas adultas experimentan la necesidad de hacer nuevos amigos debido que los compromisos familiares y laborales han provocado que pierda el contacto con los amigos de antes, o simplemente la amistades de toda la vida se han ido desvaneciendo por diferentes circunstancias.
Para hacer amigos no importa ni la edad ni la situación, si se una persona especialmente extrovertida o ser el alma de la fiesta para hacer amigos. Lo importante es darse cuenta de hay mucha personas que se sienten incómodas relacionándose del modo en que muchos otros lo hacen, y que una amistad no es forja en durante una noche de fiesta o en una celebración ocasional que reúne a muchas personas. Construir una relación de amistad lleva tiempo. Sin embargo, estar dispuesto a ponerse en contacto con nuevas personas en nuevos entorno es positivo para conocer gente nueva y dar el primer paso para construir una relación de amistad.
Consejos para hacer amigos y construir nuevas amistades
#1 - Buscar sitios y situaciones donde conocer gente nueva
Las relaciones de amistad no surgen en un día, pero hay algunos pasos que se puede dar para conectar con otro. Para empezar, es importante buscar lugares para conocer gente nueva, estar abiertos a nuevas ideas y cultivar los intereses personales con otras personas. No siempre se tendrá éxito, pero a menudo resultará divertido y se podrá aprender de la experiencia.
Algunas ideas para esto podrían ser participar en actividades de voluntariado, unirse a alguna asociación o apuntarse a clases en grupo, salir a pasear, invitar a algún conocido a tomar o hacer algo, compartir el viaje al trabajo, asistir a actos y reuniones sociales, como inauguraciones de galerías de arte, lecturas de libros, conferencias, recitales de música, etc.
#2 - Participar en una conversación
Algunas personas parecen saber instintivamente cómo iniciar una conversación con cualquier persona y en cualquier lugar. Los que no tienen ese talento pueden seguir los siguientes ideas:
- Observar el entorno y aprovechar cualquier ocasión para comentar algo que ocurre o que hay en ese sitio (por ejemplo, ”qué vistas tan bonitas hay desde aquí”, “¿has probado este plato?” o “me encanta esta canción, me trae muy buenos recuerdos”).
- Hacer una pregunta abierta que necesite una respuesta más allá del sí o el no (por ejemplo, “¿cuándo llegaste?”, “¿por qué decidistes dedicarte a esto?” o “¿cómo es este sitio?”)
- Emplear un cumplido para lanzar una pregunta (por ejemplo, “me gusta mucho tu vestido, ¿dónde lo compraste?” o “parece que ya has hecho esto más veces, ¿puedes decirme dónde tengo que ir?”).
- Buscar algo en común y hacer un comentario sobre ello (por ejemplo, “mis hijos también fueron a esa escuela, y quedé muy satisfecho” o “leí ese libro hace tiempo, me resultó muy interesante).
- Escuchar activamente y seguir la conversación del otro.
Si las cosas no salen bien y la conversación se atasca o termina antes de lo esperado tampoco pasa nada. Conocer gente nueva implica sufrir algún rechazo. Pero no hay que tomarlo como algo personal. Siempre se puede aprender algo positivo de la experiencia.
#3 - Ser un buen amigo
Crear lazos de amistad lleva su tiempo. Para conseguir que eso suceda hay que alimentar la relación con las personas que conocemos dedicando tiempo, esfuerzo e interés hacia la otra persona.
Para ello hay que comportarse como el amigo que a uno mismo le gustaría tener, escuchar con atención al otro, dedicar tiempo a los demás y se indulgente con el otro. Además, es fundamental dejar espacio, no pasarse con el interés y no tener expectativas muy altas respecto al otro o a la relación de amistad.
Los amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales. Cada amigo crea en nosotros una zona de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad. Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a comprenderse entre sí. Perder un amigo significa muchas veces neutralizar un sector de nuestra personalidad.
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