A mi también me pasa esto a veces. Es muy triste, no se puede entender si no lo vives. Antes me pasaba más, pero gracias al tiempo y el deseo de aprovechar mejor la vida y los pequeños avances... ahora también tengo ratos buenos.
Puedo estar medio fin de semana tirado en la cama pero el deseo de disfrutar de la vida acaba saliendo y los domingos consigo las energías suficientes para hacer cosas todo el día.
Somos rumiadores de pensamientos, no paramos de darles vueltas, pero eso no sirve de nada al final independientemente de la conclusión. La acción es lo que cuenta, y en mi caso, imagino que en general, cuando ya estoy en movimiento, hacer las cosas no me cuesta.
Aún me queda mucho y hay mucho escrito, no quiero ser pesao. A mi me han ayudado enseñanzas de Wayne Dyer y similares. Lo básico es el respeto por mi mismo siempre y querer ser mejor de lo que era. No siempre lo consigo pero es lo que quiero.