Pues a mí, como a la mayoría, me da energía, pero la ansiedad no desaparece; sigue ahí acechándome. Lo que sí me quita la ansiedad, aparte del alcohol, son los canutos por lo visto: una vez en la ESO un compañero trajo uno de esos bizcochos de marihuana y yo probé un poco, pasé toda la tarde riendo en clase como un bobo, y lo mejor de todo, por una vez, me sentí desinhibido. Después de eso ya no volví a probar nada de hierba y el café no lo tomo, no por nada, sino porque tampoco veo mucho diferencia si lo hago o no.
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