¿Por qué las obsesiones de los demas nos parecen reales tonterias y las nuestras no? Sin ánimo de ofender, yo me he reído de algunas que he leído por aquí, pero la mía me parece de lo más seria, y seguro que alguien se reirá de ella. ¿No es esta la excusa para intentar dejar de tenerlas? ¿No nos pasa a todos lo mismo? Pensémoslo, riámonos de esto, démosle importancia. Mi caso por ejemplo es el temor a beberme la lejía si me equivoco de botella sin querer o por la noche me levanto con sed y me equivoco; seguro que alguno que tenga otra obsesión dirá: qué tontería, eso es imposible, a nadie le pasa, uno se daría cuenta enseguida si da un trago por muy dormido que esté, el médico lo puede solucionar también, nadie ha muerto de eso...