Cita:
Iniciado por Frango_com_Nata
Estoy de acuerdo en que a nadie le incumbe si uno es o deja de ser gay. Pero lo que a mí me preocupa, y que a vosotros no parece ocurriros, es que no sólo nadie se mete con mi sexualidad, sino que, aparentemente, todo el mundo encuentra normal que yo no tenga pareja ni casi me relacione en absoluto con chicas de mi edad. Se me debe de notar que soy un bicho raro, y por tanto, se me excluye de las expectativas que la gente proyectaría en una persona normal en mi lugar
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"¡Coñu!" Pues es verdad eso que has dicho. Por un lado existen personas en mi entorno que, intuyo o sé que ven extraño que no esté con chicas pero también es cierto que capto lo mismo que tú en otros individuos. Me he seguido encontrando por ahí a compañeros de adolescencia o de facultad y me da la sensación de que se extrañarían más de que fuese acompañado por alguna mujer de mi edad que del hecho de ir solo, como casi siempre.
Te voy a contar una anécdota que me pasó cuando tenía 22 años: en la facultad intentaba trabajarme como podía (con la fobia y la ansiedad a cuestas, evidentemente no tuve éxito
) a una chica de mi clase. Nos estábamos dando una vuelta por el campus, a solas los 2. Resulta que pasamos junto a las cristaleras de la clase de los compañeros con los que estuve los 3-4 años anteriores (estaba yo en aquel momento, como quien dice, casi un año atrasado -con varias asignaturas pendientes a diferencia de ellos- y por eso me conocían bien). Pues bien (yo en ese momento no me di cuenta) pero uno de aquellos compañeros me contó luego que
al verme pasear con aquella chica, algunos dijeron en voz alta: ¡"quiyooo, "el Millán" -me conocían por mi 1er apellido- con una tíaaa!
Vaya, como que estaban extrañados, y éso que tan sólo se trataba de una vueltecita por el campus, en fin.
Sobre el asunto de si me consideran o no homosexual, no me extraña que desde algunos sectores de mi familia se esté especulando con esa posibilidad. De hecho, un día mi padre "aprovechó" un cabreo que se pilló conmigo para llamarme a grito limpio "mari**n" con sus 7 letras, y a pesar de que estaba casi fuera de sí, desde entonces mi relación con él no es al 100% lo que era antes. Se puede decir, que, en aquel momento de enfado, mi padre sacó a relucir lo que estaba en su subconsciente respecto a mí, y que nunca antes me había dicho, seguramente por temor a hacerme daño o a que me cabrease con él.
Lo que fastidia en este caso es ser un sujeto "missperceived as homosexual", es decir, que encima de la fobia que ha tenido uno en lo alto y lo que cuesta relacionarse con chicas, encima a lo mejor te vengan a colgar un cartel que tú en realidad no tienes. Pero por lo demás, ya llega a resbalarme lo que lleguen a pensar de mí. Yo a lo mío, a intentar mejorar en la medida de lo razonable.
Saludos.