Desde que nací siempre he preferido las actividades solitarias, en el párvulo, en los primeros años de la escuela y en el barrio me divertía siempre solo, no jugaba casi nunca con mis hermanas o prefería divertirme con cosas que hago solo como escribir, dibujar, salir en bicicleta, ver televisión, escuchar música, imaginar cosas en mi cabeza, entre otras cosas. Así fue hasta más o menos los 12 años de edad donde mostré siempre clara indiferencia por salir a jugar con amigos (a veces lo hacía si me iban a buscar a mi casa, pero como yo no hacía lo mismo dejé de juntarme con ellos y buscaron otras amistades). Era como esquizoide no asumido, tal vez.
Pero después me empecé a dar cuenta de los problemas que tenía por estar solo siempre, mi padre me reprochaba porque decía que debía ser más sociable y no estar todo el tiempo encerrado en mi pieza, una vez a los casi 13 años porque me invitaron a un cumpleaños (un actual amigo de la infancia que es con el único que me junto, y rara vez), otras veces porque no me interesaba salir con la familia y prefería quedarme en la casa, no hablaba casi nunca con nadie y como no encajaba con mis compañeros en la escuela obviamente me acosaban. Así que para evitar todos esos problemas, y sumado a darme cuenta de beneficios que traen las compañías (amistades, noviazgos, divertirse en cosas que solo no puedes hacer, contar con gente que te apoye y te instruya en cosas de la vida y simplemente superar la timidez) es que me empecé a imponer como meta el tener amistades, buscar actividades interesantes para compartir gustos en común con alguien y tener tema de conversación en eso, me sentía entre triste y culpable por no tener ningún amigo con quién salir ni tener novia, y estar siempre en mi casa en el computador o escuchando música.
El problema es que, a pesar de haberme impuesto eso, prácticamente nunca pude encajar en ningún grupo de amistades, tanto en la escuela como en el trabajo he tenido casi puros compañeros hombres todo el tiempo, y mientras ellos hablaban conversaciones de cosas que no me interesan (películas, que "tal tía está buena", yo tuve algo con tal chica, yo le gané una pelea a tal persona, yo jugué con tal persona al fútbol, las típicas historias de ganadores para impresionar a los demás) yo sólo observaba y escuchaba, y luego me metía en mi mundo interior.
En mi familia está demás decir que con mi padre me llevo muy mal, con mis hermanas prácticamente no cruzo palabra alguna ni con las amistades y/o novios de ellas tampoco, y con mis parientes ni me relaciono, y si voy donde ellos no hablo nada (sólo con un tío converso porque es más como yo). Cuando hablan de fútbol a lo mucho converso porque es lo único que tenemos en común, pero si interviniera en temas políticos y religiosos me pelearía y me les echaría a tod@s encima porque son Católic@s y Protestantes, y yo soy Ateo desde hace 4 años, además de tener filosofías de la vida muy distintas.
No sé, la gente normal es así como las personas con las que me he rodeado, o no he tenido la suerte de encontrar a una persona con la cuál pueda encajar, pero lo cierto es que, independiente de los problemas que tengo para relacionarme con gente que SÍ puede interesarme, la gente común y corriente en general no me interesa, siempre me sentí más cómodo solo y contaba los minutos para volver a mi casa (independiente del trato que me dieran). Ya no me reprocho tanto como antes el ser de muy pocas amistades (la mayoría -por no decir todas- son de Internet hahaha), sobretodo si a eso le sumo que hay cosas que me desagradan de la sociedad en general como el criticar destructivamente a las personas (especialmente cuando están ausentes), juzgar negativamente al que no es como la gente en general (que es tontit@, autista, amargad@, aburrid@, sin vida, nerd, rar@, etc.), aprovecharse de otras personas y utilizarles para obtener beneficios, etc.
¿Es el precio de ser independiente a costa de no pertenecer a las masas ni quedar bien con nadie? En fin, creo que estoy más cómodo solo, pero me siento muy mal porque me gustaría irme de parranda con amistades los fines de semana y ligar, cosas que nunca -o casi nunca- he hecho debido a estar solo en mi casa todo el tiempo
, pero aún así no le encuentro la gran diferencia a estar solo que estar rodeado de gente común y corriente como la que he conocido al menos. Soy muy selectivo a la hora de elegir gente y ni con la que tengo en MSN o facebook en general me nace iniciar una conversación, aunque eso no quita que si llega a interesarme alguien tenga ansiedad para hablarle, o si quiero conocerle. Quizás siempre fui solitario para mis cosas desde que nací y, aunque me impuse como meta tener amistades y socializar, siempre estuve más cómodo solo y debo aceptar mi naturaleza como tal.
Eso sería todo