Pero, ¿tú mismo te comprendes? ¿Y te respetas? Porque, lo que te dices a ti mismo, no soportarías que otro te lo dijera: "qué raro soy, no tengo remedio, estoy loco".
Eso es lo que estoy intentando yo últimamente, impulsado por mi psicóloga: comprenderme a mí mismo de verdad, no a base de frases hechas y "slogans" que yo mismo me he ido fabricando y creyendo a lo largo de toda mi vida.