Nietzsche tiene un escrito dedicado al tema del matrimonio y los hijos, creo que no se puede decir más claro.
“…Pero yo te pregunto: ¿eres un hombre al que le sea lícito desear para sí un hijo?
¿Eres tú el victorioso, el amo de ti mismo, el sobera¬no de los sentidos, el señor de tus virtudes? Así te pregunto. ¿O hablan en tu deseo el animal y la necesidad? ¿O la sole¬dad? ¿O la insatisfacción contigo mismo?
Yo quiero que tu victoria y tu libertad anhelen un hijo. Mo¬numentos vivientes debes erigir a tu victoria y a tu liberación por encima de ti debes construir. Pero antes tienes que es¬tar construido tú mismo…”
“Matrimonio: así llamo yo la voluntad de dos de crear uno que sea más que quienes lo crearon. Respeto recíproco llamo yo al matrimonio, entre quienes desean eso.
Sea ése el sentido y la verdad de tu matrimonio. Pero lo que llaman matrimonio los que están de más, esos superfluos, - ay, ¿cómo lo llamo yo?
¡Ay, esa pobreza de alma entre dos! ¡Ay, esa suciedad de alma entre dos! ¡Ay, ese lamentable bienestar entre dos!
Matrimonio llaman ellos a todo eso; y dicen que sus matri¬monios han sido contraídos en el cielo.” - Así habló Zaratustra; De los hijos y el matrimonio
Por otro lado creo que sufres de esa creencia falsa según la cual para ser pleno, o más o menos feliz, hay que formar una familia. Esta creencia es del todo falsa y creo que ni siquiera merece la pena refutarla. Para empezar, el formar una familia es una empresa ardua y no un bálsamo curativo como imaginas. Si no puedes aguantar tu propio pellejo, no se te ocurra formar familia.
A los bebes medicina, déjaselos al ámbito de la salud fisiológica, te aseguro que no hay ni bebes, ni esposas medicina para el vacío existencial.
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