Probablemente estemos muertos. Bajo tierra. Consumiéndonos.
Cuando tienes 10 años te parece que vivirás para siempre. Cuando tienes 20 sabes que morirás algún día lejano. Cuando tienes 30... bueno cuando tenga 30 sabré, como sé ya, que moriré dentro de lo que menos me espero. Pasará el tiempo muy deprisa, tic tac, tic tac, tic tac...
¿Alguna vez habéis pensado que los dragones sí existieron? ¿Y el monstruo del lago Ness? Sí amigüitos, si lo pensáis bien ¿no os recuerdan a los dinosaurios? Esos "bicharracos" que podían medir 10 metros de largo, nacer en huevos de 3 metros de diámetro e incluso tener alas de 5 metros. La investigación arqueológica gracias a la cual se recrean actualmente las distintas especies de dinosaurio parece reciente. Pero quizás no lo es tanto... O los dinosaurios convivieron con alguna especie humana en algún momento de su existencia o se descubrieron huesos de animales gigantes desde hace cientos -y seguramente miles- de años.... lo que dio lugar a recreaciones de monstruos que efectivamente (de alguna forma) existieron. Y se murieron. Caput. Finito. Ya no existen. Parece que dicen que se rumorea que según se cuenta que hay unas evidencias científicas que atestiguan que una glaciación acabó con ellos e, incluso, que un meteorito, por esas casualidades del universo, fue a chocar contra la Tierra.
En realidad nada importa nada. Eso decía una de mi clase. Sabia frase. Y hablando de clase, una dedicatoria muy típica para carpetas de instituto: "Si tienes un problema y tiene solución ¿para qué preocuparte?; y si tienes un problema y no tiene solución ¿para qué preocuparte?" La pre-ocupación es la actividad previa a la ocupación. Si te pasas la vida pre-ocupandote, no te da tiempo a ocuparte. Y el tiempo pasa, tic tac tic tac tic tac
Y para el 2080 no estaremos aquí. Quizás tampoco para el 2070. O para el 2060. O quizás ni siquiera para cuando China tenga el PIB más alto del mundo. Y quizás para cuando nadie sepa qué es China y le importe nada, como a nadie le importa si al vigesimotercer rey ostrogodo le daba verguenza hablar con la gente. Porque seguramente fue una persona, y vivió en un circulo de personas y murió habiendo sido feliz o no alguna vez, y a nadie le importa un comino.