Hoy he probado Sumial después de muchos días de pensármelo...
Soy una persona sociable, pero los síntomas físicos que me acarreaba la ansiedad me hicieron desarrollar un transtorno de ansiedad generalizada. Como generalmente me daban ataques de pánico cuando estaba con gente lo asocié a las personas, y durante mucho tiempo he pensado que no podría hacer medio millón de cosas por este problema. Tengo 25 años y, como todos los jóvenes, me quiero comer el mundo, así que decidí ponerle remedio a esta situación lo más pronto posible. No me decanté por ir al psicólogo de nuevo, como ya había hecho anteriormente. En el psicólogo estuve un año y medio haciendo una terapia de relajación que, si bien hizo que me encontrase mejor, no me sirvió de mucho en situaciones extremadas como exponer en público o una situación donde alguien me estuviese evaluando. Normalmente en estas situaciones estoy muy nerviosa antes (ansiedad anticipatoria) y durante la situación me dan taquicardias, me sube el pulso a mil, parece que el corazón se me va a salir del pecho, me pongo roja, las manos me sudan... ufff. Es terrible. Sabes que el ataque de pánico va a pasar, que es transitorio, que no es peligroso, pero sufres mucho, aunque no dure demasiado. No creo que nadie que no lo haya sufrido pueda saber lo que es.
Al final de la historia busqué por Internet un centro especializado en fobias y ansiedad y pedí cita con un psiquiatra-psicoterapeuta. Me ha ido genial y me arrepiento de no haberme plantado antes en esa consulta como lo hago cuando estoy refriada o me duele la espalda, o como cuando te rompes una pierna. Porque la ansiedad acaba rompiendo partes de ti y te sientes enfermo. No entiendo, de verdad, como no tomé antes esta decisión. Lo único que sé ahora mismo es que estoy decidida a dejar de lado los prejuicios en cuanto a medicamentos para tratar transtornos psicológicos. Me he visitado con el psiquiatra, me ha recetado Esertia y Sumial para situaciones en las que sepa que me voy a poner excesivamente nerviosa y... hoy tenía una reunión en mi nuevo trabajo. He estado todo el fin de semana mirando y mirando páginas en Internet sobre el consabido medicamento.Y al final me lo he tomado. De un golpe casi sin pensármelo, me daba vueltas en la cabeza todo lo que había leído y sabía que si lo pensaba un segundo más no me lo tomaba. la experiencia no ha podido ser mejor. He estado tranquila. Nada de taquicardias, de temblores o de rubor. Me he podido concentrar en mi trabajo, en lo que estaba haciendo y no en los dichosos síntomas físicos de la ansiedad. Prácticamente me he liberado. La verdad es que me fastidia no habérmelo tomado para algunas situaciones en las que he tenido que exponer en las que lo he pasado fatal.
Espero que la historia os sirva. Mi consejo es: id al médico, no dejéis el problema de lado porque te come y se apodera de tu vida. Y un día ya no controlas tu día a día ni tus deseos. Solo haces lo que desea la fobia. Buscad ayuda, la hay, y hay soluciones. Y hay vida más allá de temblores, de nervios, de insomnio.