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08-nov-2012
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Escribía sobre las dificultades que tiene la vida; el reto continuo que supone para el hombre vivir, y las posibilidades de luchar que tenemos para no caer en la depresión, ni en la enfermedad y, menos aún, en una muerte adelantada. La coincidencia ha hecho que por estos días varias lecturas y algunos recuerdos me han dado nuevos argumentos.
George Orwell, muy conocido por su "1984" y por otras publicaciones tiene un ensayo que titula: "Introducción al amor a la vida y otras historias", en el que se refiere a al obra de Jack London, donde he podido recoger interesantes aspectos de la lucha por la vida. Cuenta que cuando Lenin se estaba muriendo, su hija le leía "Amor a la vida". Dos días antes de la muerte estaba muy interesado en esta cruel y bonita historia que ocurre en un gran desierto de hielo. Un hombre enfermo, muriéndose de hambre, que no puede caminar sino que se arrastra, encuentra a un lobo también muriéndose de hambre. Lucharon, y el hombre venció. Medio muerto, medio demente, al final salva la vida.
Opina Orwell que Jack London en toda su obra quiere demostrar qeu la vida es una lucha salvaje por culpa de la crueldad de la Naturaleza; el hombre lucha como un gladiador en una sociedad que ni siquiera se preocupa de alimentarlo. Las conclusiones de Orwell se desvían de mi propósito, aunque puede que las utilice otro día. London en esta historia expresa la victoria del hombre ante la animalidad, representada por el lobo.
Evidentemente Lenin buscaba, aún en sus últimos momentos, razones para explicar su vida; sentía deseos de vivir, de mantener la vida y de seguir luchando por ella. Aquella terrible historia del hombre hambriento constituía una gran esperanza para él. También es una gran lección para que nadie se dé por vencido fácilmente, porque allí se puede leer una y otra vez una frase impresionante que resume todo el mensaje del autor: "Aunque solo, no estaba perdido. Sabía que más adelante llegaría a un sitio donde...". Hay que seguir y seguir, intentar vivir, aunque sea arrastrándose por una helada y dañina sociedad, aun rodeado de lobos hambrientos.
Todo el mundo conoce la historia de los ratones y los cubos de leche. Pusieron dos ratones, cada uno en distinto cubo de leche a medio llenar. El primero nadaba, se acercaba a la superficie del recipiente y resbalaba; así una y otra vez, hasta que aburrido se dejó morir sin molestarse más. El otro hizo varias veces la misma operación; cuando comprendió que era inútil, pensó: me moriré ahogado, pero antes nadaré con todas mis fuerzas hasta agotarme. A la mañana siguiente, el que desistió, estaba muerto, y el otro, el que luchó hasta el final, estaba vivo; descansaba y dormía tranquilamente en una gran capa de nata que había hecho batiendo largo tiempo la leche. Sin comentarios.
Los españoles tenemos grandes enseñanzas en nuestros libros, aunque a veces los recogemos mejor en publicaciones o ediciones extranjeras, pero en ellos podemos encontrar mucho sobre el deseo y la lucha por la vida. En relación con esto muchas veces he pensado en el término quijotismo, aplicado corrientemente al desinterés , al altruismo y al idealismo.
En estos días -otra vez la coincidencia- he encontrado un libro extranjero editado en 1945 con lo mejor de la Literatura europea entre 1920-1940, donde se recoge un ensayo de don Miguel de Unamuno que tituló "La religión del quijotismo". Allí dice que la filosofía, el comportamiento, la actitud de los españoles ante la vida está recogida en nuestra literatura. La actitud de los españoles es la lucha por el espíritu, no es la lucha por las ideas. Lo que tomamos en el Quijote es una gran batalla en el alma aun cayendo en el ridículo. La vida es una tragedia irracional, demente, sufrida entre lo cómico, lo ridículo y el contento.
Para algunos, como Horace Walpole, la vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan. Sin embargo en la opinión del pensador español la gran lucha humana, la que sostuvo Don Quijote, es la expresión del conflicto entre lo que es el mundo en realidad y cómo quisiéramos que fuera. Este es el grave conflicto, la terrible dificultad y el gran reto que el hombre tiene a diario. Está bien claro que el hombre quiere y debe modificar lo que le rodea, pero no entiende que muchas cosas no son ni adaptables ni maleables o se ofrecen duras, espinosas, cortantes, ásperas, y otras veces son como polvo qeu se deshace en las manos sin consistencia siquiera; pero aquí está su gran lucha.
En este mundo real y difícil tenemos que seguir viviendo, y lo entendemos mejor si vamos más allá en el quijotismo y tenemos en cuenta algo muy importante. Y es el ejemplo que quiere darnos Cervantes con su Quijote lleno de dificultades, derrotado, apaleado y maltratado cientos de veces que, herido y maltrecho, se levanta una y otra vez en busca de la gran aventura de la vida, la locura de la vida; igual que el héroe del "Amor a la vida" de Jack London; lo mismo que buscaba en la lectura Lenin, y lo que consiguió el ratón que no se dio por vencido.
Sólo cuando Don Quijote está próximo a morir, ya sin locura, en resignada bondad, pide perdón a su amigo Sancho por "la ocasión que te he dado de parecer loco como yo". Su escudero, entonces por los caminos del espíritu igual que su amo, le replica: "viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en la vida es dejarse morir, sin más ni más".
Puede que sea bueno leer de nuevo el "Amor a la vida", "La religión del quijotismo" o "Don Quijote". Conocer y reconocer la lucha contra la animalidad, contra la crueldad social, contra la realidad del mundo, y la locura benigna y alegre de vivir entre lo ridículo y el contento, distinta de la grave locura del abandono, la indiferencia y la depresión. Estas lecturas serán para muchos un buen medio para manejar el estres, un arma magnífica para superar los retos, y, desde luego, un buen remedio y un montón de recursos para "no dejarse morir, sin más ni más".
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08-nov-2012
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Hay que seguir y seguir, intentar vivir, aunque sea arrastrándose por una helada y dañina sociedad, aun rodeado de lobos hambrientos.
yo apoyo
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08-nov-2012
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Increible.... increible que un post como este tenga 2 contadas respuestas. Se ve que en este foro vende mas el pesimismo o el morbo cuando se abren ciertos temas, a una lectura interesante a la par que bien redactada. Aun asi, partire una lanza a favor, pues ante esto poco mas cabe que decir y lo mejor es reflexionar para uno mismo y preguntarse ya mas coloquialmente "que coño hago? lucha joder!!! lucha!!!!" Darse por vencido? NUNCA. Llorar? si, por que no? pues las lagrimas son signo de orgullo, orgullo de sentir lo que otros no pueden por ejemplo, pero nada, absolutamente nada debe detenernos, la vida es dura si, nos hace pasar por pruebas, pero... si un deportista solo se entrenara en trayectos llanos? como se fortaleceria? necesitamos las cuestas, necesitamos los lobos, sin ellos... nunca evolucionariamos
Por mi parte... creo que nada mas, enhorabuena a Matilde por este trabajo tan bien echo y animos en tu lucha sea la que sea
P.D: me ha impactado lo del raton, muy bueno
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08-nov-2012
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Matildita... subiendo puntos.
¡Estoy muy orgulloso de nuestras chicas del foro!
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Última edición por Verandris; 08-nov-2012 a las 18:53.
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08-nov-2012
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1. Yo no conocía la historia de los ratones.
3. Esta locura de vida por muy retorcida y pesada hay que seguirla viviendo porque igual como hoy llueve mañana hace un día soleado y todo mejora.
2. Me gusto este hilo, gracias.
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08-nov-2012
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Enhorabuena por tu aportación.
Yo creo que todos los que estamos aquí, en el fondo, somos como el ratón que no cejó en su empeño. El pesimismo en público, a veces, leido entre líneas, deja entrever que en realidad estamos nadando para salvarnos. Además, tenemos la esperaza de vivir lo que este problema nos ha arrebatado o negado, como bien dijo un forero ayer en otro hilo, y eso es como un pequeño trozo de corcho que nos ayuda a flotar.
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08-nov-2012
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Me ha gustado mucho el post .
No es casualidad que estando profundamente deprimida hayas podido aclarar tus pensamientos, son tus ganas de vivir, dentro tuyo hay una luchadora, una persona que no se conforma, que busca salidas, que no acepta que la vida se le escape sin pena ni gloria.
Ha cambiado mucho tu actitud desde que entraste al foro, ahora sos mucho más optimista. Aquí se suele propagar con mucha más rapidez el pesimismo, espero que esta vez se contagie un poco ese “Amor a la vida”.
edit: Mira, hasta autoobstáculo se ha puesto optimista
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Última edición por luzx; 08-nov-2012 a las 21:27.
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08-nov-2012
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Certera, es lo que puedo decir.
Yo siempre "he dicho" (o, más bien, predico lo que he leído) que el poder transformador de la realidad está en nosotros mismos. Mientras tanto, dejarse caer en el pesimismo y la negatividad, que es bastante fácil -¿y tentador?-, es abrazar el idealismo; esa construcción vacía, hecha en el aire, de ideas absurdas de, en el mejor de los casos, una mala observación y/o deducción sobre el contexto, sobre las condiciones y estados en los que se está.
El primer paso para cambiar es afrontar lo que se es, lo que está y lo que es real. Y aceptar la realidad no es sólo decir, v. gr., "estoy solo" -o, para otros gustos de psicología, "me siento solo"-, pues, generalmente, arruinan esta primera observación, a todas luces válida, añadiendo "y nunca va a cambiar". ¡Pero qué estupidez! Haciendo predicciones sobre un futuro incondicionado y desconectado de la historia del desenvolvimiento humano, una de las más visibles caras del idealismo, negando el poder transformador del hombre, el cual se manifiesta todos los días en las acciones más cotidianas.
¿Qué pasa si un día cualquiera no se quiere levantar de cama y, en efecto, no lo hace? Pues de seguro no pasará nada, seguirá acostado hasta el fin de los tiempos y el Armagedón. Incluso, mientras sigue acostado puede desde pensar, como idea, que ya está levantado hasta idealizar e idealizar las más hermosas verdades, pero todo esto lo hará mientras realmente aun permanece acostado. Puede imaginar y creerse que está levantado, pero eso sólo sería castrar su condición, su acción transformadora; un hecho tan sencillo es el ejemplo más claro de contraposición al idealismo. Si se levanta como una acción real y sensible, habrá realizado el acto más puro y natural del hombre, el acto de, por estúpido que suene, hacer algo.
El materialismo no es una invención, es la realidad, es mostrar que si usted no hace nada sobre la misma realidad nada pasará. Afrontar la realidad, tal como es, es el primer paso, luego, ser capaz de reconocer qué es lo que atraviesa y condiciona esa realidad, y, finalmente, el más sutil de todos los pasos, ejercer su acción transformadora sobre esas condiciones.
No ha sido por casualidad ni por idealismo que hemos llegado a x estado. Toda una serie de causas reales y materiales han generado tal estado.
Si abrazamos el idealismo renunciamos a la ciencia. Cuando un psicólogo o un biólogo o un economista se pregunta por su objeto de estudio, no parte del idealismo -aunque los estúpidos economistas neoclásicos aun parecen no entenderlo...-, parte de lo que es, o sea, al decir de Durkheim, de lo inmediatamente visible para, después, generando hipótesis explicativas y comprobando o demostrándolas, profundizar ese conocimiento basado en aquello que es observable, que es real, que es material. Si partieran de lo ideal no habría objeto de estudio, pues este sería ideal y explicado en sí mismo; no habría necesidad de más ciencia. Y alguien podrá decir que, de todos modos, existen estados ideales, pero, ¿cómo cree que se ha llegado a pensar en tales estados ideales? ¿En dónde tienen sus raíces históricas tales ideas? ¿Acaso se han generado por la iluminación divina? No. Los estados ideales que propone la ciencia son basados en aquello que ya pasó, que es y que, única y exclusivamente por la acción transformadora, puede ser.
Lamento no poder dar una conclusión y, más aun, que no haya una conexión clara, que, en general, sólo sea un montón de palabras que mal exponen lo que he integrado en mi pensamiento. Nunca he sido bueno para ello -y cómo me ha pesado no serlo. No sé expresarme con facilidad y esta no fue la excepción, además, creo que "me salí" demasiado del hilo. Perdón por ello.
Saludos.
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Última edición por sebasxtian; 22-sep-2015 a las 22:03.
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08-nov-2012
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Muy buen post.
La historia de los dos ratones yo la había escuchado en la versión de dos ranas, al parecer de un cuento ruso:
Final incruento en el vídeo. Las dos ranas sobreviven, para que los niños no se pongan tristes.
Los dos ratones se hicieron famosos en la película de Spielberg "Atrápame si puedes", donde Christopher Walken da un discurso en el Rotary Club:
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Última edición por GARAITEZIN; 08-nov-2012 a las 23:34.
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09-nov-2012
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El deseo de vivir debe ser lo más fuerte.
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