Shit happens.
Qué bien que te animaste a invitarla, aplausos y todo, aunque igual ella no estaba obligada a corresponderte o aceptar... Tú lo haces parecer como si fuera deber de la niña salir contigo sólo por el heróico hecho de que superaste tu timidez, y... pues, no.
Como sea, lo que ella sí debió hacer, porque es lo correcto, era ser sincera contigo y decirte las cosas tal y como eran.
Creo que si ya te animaste a invitar a una niña a salir puedes hacerlo de nuevo. La gracia es no convertir esas situaciones desagradables, aunque normales, en desastres apocalípticos para autocompadecernos eternamente, jajá...
Quizás, a la próxima, deberías dejar en claro que deseas salir en plan amistoso, para que la niña no se sienta muy presionada o algo así.
(: