Lo primero, un saludo a aquellos que dediquéis algo de vuestro tiempo a leer esto.
Hace unos cuantos años pasé por una larga depresión, que a parte de enseñarme mucho acerca de mi mismo, algo que me parece valiosísimo, me cambió el carácter para siempre. Me volvió más introvertido y distante, puedo parecer una persona tranquila, pero los nervios me comen por dentro.
Hoy en día vivo solo, tengo un trabajo que me da para vivir, tengo pocos amigos pero buenos, tengo mucha más confianza en mi mismo y me he demostrado que puedo hacer cualquier cosa que me proponga. Sin duda he mejorado mucho y no ha sido sin esfuerzo.
Ahora tengo casi 30 años, y aunque mi actitud es diferente, no puedo evitar seguir teniendo el tipo de pensamientos que me inundaban antes. Paso épocas de terrible inseguridad, pensamientos negativos, incluso suicidas (me prometí en su día no hacerlo y así será), siento el mismo vacío, nunca se ha ido. Siempre me he sentido incomodo con la mayoría de gente, no los entiendo ni ellos a mi, y aun así intento adaptarme a las diferentes situaciones que me van apareciendo, aunque ello me cuesta un esfuerzo mental tremendo.
Hoy es uno de esos días en que no puedo tirar de mi mismo, me encierro en la soledad pensando que no encajo en este lugar, me planteo todo lo que hago y suelo salir mal parado. Pienso en que no me vale la pena tano esfuerzo para seguir sintiendo este vacío para siempre. En unos días me levantaré, apretaré los dientes y seguiré haciendo vida, con la esperanza de encontrar algo que por fin me llene.
No voy a perder la esperanza, me quedan muchas experiencias por delante, buenas y malas, tengo curiosidad.
Pero no será hoy, hoy me siento horriblemente incapaz de hacer nada, hoy solo quiero desaparecer.