Cita:
Iniciado por ksenna
Tienes razón, de hecho me costó escoger un adjetivo adecuado para ese contexto. Iba a utilizar 'friki', pero no era ése el matiz exacto que quería darle.
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A ver, veamos. Examinemos los componentes de lo que mencionaste como “hecho que puede ser considerado extravagante”
1. Ir en bici
2. ir a la playa
3. Leer un libro
4. Estar a solas con uno/a mismo/a
A mí, personalmente, ninguna de estas cosas me parecen, ni remotamente, extrañas, ni creo que nadie las considere tampoco "diferentes" o "extravagantes". Aunque claro, lo único que te podrían tachar de extravagante es que te vayas a la playa a leer un libro de cálculo diferencial o algo así de complicado, pues lo normal sería que vayas a estudiar a la biblioteca, como es lógico.
Y en cuanto a la soledad, has de considerar que existen dos tipos de soledad, que podrían designarse como la soledad propiamente dicha y la
solitariedad, o soledad activa. La soledad a secas es básicamente aquella que "nos pasa" cuando “nos dejan" solos. Es una soledad que no buscamos, contraria a nuestro albedrío y deseo; y por lo general queremos evitarla. La solitariedad, en cambio, es una soledad necesaria, la cual buscamos activamente y cuyo anhelo brota de nosotros, y la cual ejecutamos con nuestra propia voluntad. Sencillamente hay cosas que solo pueden hacerse a solas, o que mejor vale hacerlas en soledad que en compañía.
Bien. La cuestión que me pareció extraña es que te plantearas esta soledad activa de la que hablo como una cosa "extravagante". Es síntoma claro de que en tu ambiente social este tipo de soledad es considerada así, una rareza.
Ahora tendría que ponerme a hablar de lo que se considera normalidad o anormalidad, pero prefiero no alargarme. Solo básteme decir una cosa sobre la importancia de la soledad activa. Para ensimismarse es necesaria la soledad, apartarse del mundo para recogerse uno en su propia dentrura; ensimismarse es vital porque nos permite procurarnos una dimensión espiritual intrínseca, es decir interior, y además nos permite enriquecer este mundo interior. El poseer un mundo interior nos permite diferenciarnos, singularizarnos, y al ser singulares separarnos de la masa, y al estar separados de la masa, alcanzar algún grado de autonomía y libertad.
Tomando en cuenta que la mayoría de neurosis y patologías psíquicas se deben en gran medida esta carencia de cuerpo espiritual y a su consecuente falta de control sobre uno mismo y por ende carencia de poder sobre nuestro destino vital, puede deducirse la importancia del encuentro de uno consigo mismo, y lo nefasto que puede resultar que la sociedad considere como algo anormal esta "búsqueda de la soledad".