Hace treinta pésimos y malditos años y todavía vivo en mi casa con mi mamá como una mantenida incapaz de trabajar ni estudiar ni hacer nada, en medio de los líos de expareja de mi mamá y mi papá que aunque divorciados desde hace muchos años, aún tienen diferencias y discordancias. Es una situación difícil, estoy harta pero tengo que hacerle el favor a mi mamá de estar viva, al menos mientras ella lo esté también
. El diablo es puerco y debe tener sus manos metidas en todo este asunto de malvivir y no poder morir.