jenny25

o cuando te conocen de niña da rabia porque sea como sea siempre le echan la culpa a la mujer "que anda provocando", te cuento yo antes iba a la casa de una tía desde los 13 años más o menos y nada todo bien hasta los veintitantos que mi tío empezó con miradas raras y comportamientos raros como el típico viejo caliente y yo me fui alejando por lo mismo hasta ahora que ya no hablo con nadie de esa casa. la cuestión es que igual me había sentido culpable porque pensaba que yo lo había provocado...es una wea muy loca...lo peor es que para todos él es tan correcto casi un santo y no es así, pero espero se le caiga la careta al viejo maldito algún día.

fer8

Creeeme se le caerá.

rirava

Yo tengo una opinion. Soy hombre y si es normal y NATURAL que volteemos a ver a las mujeres al escote o las caderas y eso lo digo sin olvidar que al final somos animales y tenemos un fin, reproducirnos y al ver a las mujeres de manera inconsciente estamos evaluando el potencial reproductivo de la femina en cuestion.
Ahora, hay de miradas a miradas, una cosa es ver de refilon y otra dejar una mirada sucia, porque una cosa es pasar la mirada y otra dejarla fija e incomodar. Otra cosa, no quiere decir que siempre que volteas a ver a una mujer literalmente estas buscando alguien con quien reproducirte, pero a veces es casi inevitable admirar la belleza femenina.
Otra cosa, siempre uno debe de tener una cierta autocensura respetando edades y situaciones .. me refiero, si habras de ver .. seras discreto y obviamente no se ve a las infantes.
Lo que si .. es que al final siempre es mejor verlas a los ojos

Groucho

Oye muy buenas preguntas esas hermano. Lástima que ninguna mujer te las haya querido contestar.
Como si las mujeres no mirasen de forma descarada nunca...

linkmty

esta como la anecdota de una señorita que todos los dias pasaba por la obra de un edificio en construccion. todos los trabajadores le chiflaban y le hablaban. Ella siempre los ignoraba...

Un buen dia cuando ella iba pasando una viga en lo alto del cielo se safo de sus amarres y pendia de un hilo. en eso la señorita paso justo por debajo. mientras los trabajadores le gritaban desesperados tratando de que la esquivara ella simplemente los igonoro. Murio aplastada por una viga.

Moraleja de la historia: No importa cuan horrible sea el piropo de un hombre siempre perstale atencion. LOOOOL.....

Las poscas veces que ando en la calle. no niego que no las observe pero despistadamente y solo cuando estan muy exuberantes.... lo se lo se... no ganamos nada. pero bueno soy hombre.....

es como preguntarle a una mujer porque se compra tantos malditos zapatos.....

amaka_hahina

Habiendo leido algunas de las respuestas femeninas llego a la conclusion de que todas basan sus dichos en la falsa premisa de que tener deseo de follar a una desconocida es una falta de respeto, cuando el simple hecho de desear algo NUNCA puede significar faltar el respeto. Para hacerlo hace falta al menos interactuar

StarryLife

Si está guapo y jovenaso no me molestaría tanto, pero los señores mayores con cara de pervertidos enfermos o los trabajadores (perdón que me refiera así) pero por lo regular suelen ser los más descarados que no sólo te miran con ojos de malditos morbosos si no que también te dicen lo fea que eres así sin tacto.

Pero no por lo regular como no estoy de buen ver no me molestan pero tenía una amiga que si era muy bonita, y era horrible, a cada rato sustos con ella.

rirava

de acuerdo, no necesariamente es una falta de respeto.

Timidaextrema

Creo que mirar es natural, digo hasta yo alguna vez he admirado la belleza física del otro con la mirada, el asunto es que los hombres libidinosos (sean de la edad que sean, guapos o no) incomodan y mucho. A mi, me incomodan hasta los que no son precisamente libidinosos pero sí persistentes, me pongo roja. El hombre que te mira con respeto y admirándote en silencio o con un halago bonito, ese sí halaga... yo de todas maneras me pongo roja.

A mi que nunca me he considerado bonita, el asunto de los piropos y etcétera siempre me incomodo mucho. En la niñez dicen que era linda. En la adolescencia tenía un grupo de vecinos que se burlaba de mi acosándome hasta lo indecible de tal manera que cuando alguien me piropeo en serio no me lo creí. Cuando crecí me lo creí menos y cuando empecé a ir al gimnasio y etcétera, adelgace y mejoré mi figura varios me halagaron pero sentía que le hablaban a alguien más. Aún me cuesta recibir halagos y mucho, hubo un par de hombres que me resultan muy atractivos que me dijeron que soy guapa o que les gusto y no pude creerles (ahora menos que nunca). Solo dejé de sentirme gorda el día en el que el nutríologo me dijo que me faltaban dos kilos para mi peso ideal.

Por supuesto hay días en los que salir a la calle sola es horrible: esto es México, lleno de machos maleducados en días de fiesta. Pese a todo eso, sí ha habido ocasiones en las que un extraño me ha hecho sonrojar de buena manera como cuando un chico muy sencillo me adelanto y dándose la vuelta me sonrió y susurro "que bonita" (voltee a ver si no había alguien detrás de mi y oh sorpresa no lo había) o cuando el ancianito del parque me dijo que era un placer ver a una muchacha tan bonita (todos los ancianitos dicen eso, déjenme, lo sé). También están aquellos hombres normales y anónimos que alguna vez me miraron con cierto disimulo o mi compañero de gimnasio que me dijo "Debes de cuidarte mucho para tener tan buena figura".

No me gusta tampoco ser un pedazo de carne y en mi experiencia eso también aplica con los "guapos". Uno de los instructores de uno de los gimnasios a los que fui era muy guapo, cuerpo perfecto, pero cuando él me miraba me sentía desnuda y cuando invadía mi espacio personal mientras yo estaba en la bicicleta me daban ganas de salir corriendo de ahí y no regresar jamás. Era íncomodo y horrible.

En estos últimos tiempos hay días extraños en los que me gusta arreglarme más mientras peor me siento. A veces me pongo los remedos de tacones que tengo y me siento bonita. Me gusta la ropa medianamente ajustada porque me ha costado mucho tener el cuerpo para lucirla y cuando me pongo mi ceñido suéter nuevo y veo mi figura ante el espejo me siento orgullosa de mi misma. Lo hago POR MI y cuando salgo a la calle me pongo a veces un abrigo largo si puedo para evitar rarezas.

Navidad me da tanto miedo que quiero comprarme para la fiesta un vestido ceñido rojo que me llegue un poco más arriba de la rodilla, unos botines negros o botas largas negras (cualquiera de los dos con el más alto tacón que aguante) y una chamarra de cuero negra. Mi idea es así disfrazarme de santa claus de manera encubierta para reírme un poco de mi misma y hacerme más llevadera esa tortura que implica convivir con toda la familia de primos y tíos a fuerza. Lo haré por mi, para sentir que aunque muchas cosas vayan mal al menos he logrado una de mis metas: mejorar mi apariencia y mi percepción de mi misma. No intento con eso provocar a ningún hombre sino solo sentirme bonita, arreglada y burlarme un poco de la norma de vestir bien para la dichosa fiesta aunque nadie más que yo entienda mi chiste. Si tengo dinero, lo haré... si no, me pondré mi más nuevo suéter ceñido para lo mismo.

ovejanegra

Y yo sólo quiero mirarte a ti