Pues bueno, yo lo mismo, pero en vez de chico soy chica. En el trabajo, que es el único lugar en el que me relaciono con gente, con los chicos puedo hablar, incluso iniciar conversaciones banales pero si hay alguno que me gusta...madre mía, es que me transformo, no soy yo. En el momento en que me empieza a hacer tilín, pues tururú, porque ya me da el yuyu padre: miro de evitarlo (cambio mis horarios, los sitios por donde paso ,etc), invento montajes para no tener que tratarlo, etc etc. joder, y es que cuanto más mayor me hago, más me pasa! precisamente hace unos días monté una estratagema de estas y me supo mal y todo, porque no tiene ninguna culpa pero yo, cuanto más me gusta más miro de alejarme, incluso trato de convencerme de que veo indicios de que es homosexual y así me monto mi historia para sacármelo de la cabeza. Es que además, en la remota posibilidad de que le interesara para algo, no creo que pudiera soportar (yo) que conociera lo más mínimo de mis paranoias, manías y complejos, no creo que me pudiera aguantar. Solo un tio me ha aguantado las manías y al final se cansó, encima a mi no me gustaba nada pero es que estaba en las últimas y me confomaba, y claro, al no gustarme no me importaba hablarle. Qué asco. Me voy a fumar y a comer tocino por un tubo, a ver si me da una embolia o algo peor y la palmo y santas pascuas, porque para lo que hago en esta vida...
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