Bueno, no se muy bien como empezar esto. Me he dado de alta en este foro y mi pareja, no lo aprueba porque según él, acabaré más emparanoiada que otra cosa pero yo
necesito comunicarme, quizás porque siempre fui abierta, tal vez demasiado y esto hace parecer alocada.
Hoy día, no quiero tener amig@s nuev@s por temor a que me juzguen. Estoy cansada de ver con mis propios ojos, a alguna chica, que creyéndola mi amiga, decía a otra ayudada con gestos "es que está muy loquilla" Desde luego, para mí, la mayoría de la gente, es gris y triste y nunca ha sido esta mi forma de ver la vida. Me gustaba reirme, ahora me río bastante menos.
Esta página, debería tener un blog
Mi realidad es que tengo varios desórdenes o uno solo que me da muchos problemas. El peor, la compulsividad a la hora de comer porque no paro, soy incontrolable y me acabaré buscando una enfermedad pero tengo hambre a todas horas y por mucho que coma, nunca me siento satisecha.
Cuando yo vivía en mi entorno familiar, cosa que hoy no ocurre, me decían, "es que estás enferma, etc, etc" lo cierto es que nunca me trataron como si lo fuese, es decir, mucho "tómate la medicación" pero yo no entiendo por qué cuando como me tratan como un cerdo si yo lo que soy es una drogadicta, una adicta... no puedo parar y a lo mejor, es que no quiero.
Fui una vez a un grupo de comedores compulsivos y cada vez que decía mi nombre, tenía que repetir "Hola, soy Astrea y soy comedora compulsiva" y ya me agotaba porque claro, toda esa frase así a "tutti plein" me daba ya pereza y pasaba de continuar hablando.
He hurtado dinero por comer más de la cuenta, de hecho, mi economía familiar, es una mierda por culpa de ello. Un hermano mío, me preguntó una vez si yo tenía adicción al juego, cosa que NUNCA he hecho, no por nada, por miedo a que otra compulsividad más peligrosa, se haga con mi persona.
Y lo de siempre, que estoy como un cencerro, suele ser la tónica general. Tuve dos hijos. Uno de ellos "no se enteraba de nada" porque es autista y vive "en su mundo" De este niño, "logré" que me retirasen la custodia. Es duro pero es lo mejor que nos pudo ocurrir a los dos... El otro, el mayor, se ha criado oyendo a mi madre (que está más loca que yo, aunque lo disimula que te cagas) gritar que soy una guarra, una ****, una loca.. etc, etc... de modo que mi hijo me perdió todo el respeto, convirtíendose en un delincuente juvenil, que usaba a todos en su favor y antojo. También hoy día, estoy bastante desvinculada de él, aunque le llamo algunas veces.
Decir a pesar de ello que mi vida ha sido una putada, sería ser desagradecida. Cuando era pequeña, tuve una infancia, creo que feliz. Vale, si con cosillas, pero vamos, creo que puedo dar muchas gracias a mi naturaleza que siempre me hizo pasar mucho de las cosas... pero he guardado demasiado silencio y ya no puedo más. ¡Necesito gritar! pero ¿cómo se hace?
Bueno, otro día más