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Hola,
A mi, un viaje de muchos meses, ya a los 26 años, es lo que me abrió los ojos al mundo. Me dio lo que más aprecio en esta vida: amigos y buenos recuerdos.
Es por ellos, por los que lucho contra esta manera de ser, de vivir que me hace creer que mi presencia ofende.
Sí, sigo teniendo miedo a viajar. Vamos, tengo miedo a salir de casa, simplemente. Pero por los amigos lo acabo de hacer ahora mismo. No hay mejor recompensa. No ha ido como yo hubiera querido. Estuve agotado dese el primer momento. Y ahora, estoy por meterme debajo de la cama. Pero nadie me puede robar algunas frases oídas, algunos gestos increíbles, algunos abrazos imprevistos, algunas maravillas de la vida simple.
¿Se volveran a repetir? Siempre que yo quiera, siempre que yo tenga la fuerza.
Un saludo y ánimos.
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