tio tio tio... soy tú, eres yo. Comencé a ir a la psicóloga por esto y pese a mi insistencia jamás me diagnosticó nada de lo que dices, a lo que di tantas vueltas como tú... con la diferencia de que mi padre padecía dicha enfermedad. Es, quizás, un miedo profundo a enfrentarte a lo que paraliza tu vida.
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