En mi caso particular, la FS no es más que un doloroso síntoma, más o menos intenso, que me ha invadido desde niño, en determinadas épocas de mi vida. Deteriorando la red de relaciones que había construido con esmero. Con el tiempo y habiendo tomado conciencia de éste problema, lo sobrellevo mejor, porque sé que enclaustrándome empeoro mi situación.
También porque cuento con la invalorable colaboración, de mi más estrecho círculo, que está al tanto de mi problema.
Lo más desagradable en mi caso, es la culpa que tengo de saber que podría ser más feliz, si pudiera romper la dependencia económica, que me obliga a mantener cierta actividad social. Es como traicionar a ese puñado leal, que ha tolerado tantas fallas de mi personalidad.
Porque no puedo dejar de sentir; que en realidad restablecerme es continuar con una especie de farsa. La mejor de las vidas en sociedad, no me interesa en absoluto. La popularidad...el reconocimiento...el prestigio...no los siento mejores, que la peor marca de papel higiénico
Poder retirarme al lugar más desolado del planeta, con la única compañía de una mujer (innegociable por supuesto) parecida a mí en ésto, un perro y alguna población pequeña donde abastecernos de lo necesario, a unos cincuenta kilómetros de distancia por lo menos.
Vivir de mi mayor pasión que es escribir. Y sólo alguna conección a internet para, de vez en cuando, poder comunicarnos con la gente de nuestro aprecio.
No puedo hacerme una idea mejor de la felicidad...lejos de todo...con el único murmullo del viento, o de las olas.
Lo tuve...no duró demasiado. Aún, no puedo mantenerme como escritor.
Es mi sueño. Sigo siendo el mismo misántropo que fui siempre, aunque haya aprendido a disimularlo.
Es mi sueño. Quise compartirlo... y me gustaría conocer otros sueños, tal vez, totalmente opuestos al mio.
Afectuosamente: Nadador