Hola
Pues me presento. Soy Spool, de Toledo (España) y llego aquí a través de alguien que he conocido por el chat.
Oficialmente no tengo fobia social. No sé si realmente la tendré o no. Tengo ansiedad generalizada y contaré brevemente mi historia...
Hace años, fui a un festival de música. Tenía 18 años. Y me pasé mezclando y experimentando con drogas. Tuve un ataque de pánico bastante intenso. Fue una experiencia muy traumática que me marcó... Fue tan desagradable que creí que me estaba muriendo. O peor todavía, que perdía el juicio. Rápido convencí a un amigo de que recogiéramos y nos volviéramos a casa. Tras un largo y caluroso viaje, al fin llegué, y tuve una resaca de una semana.
Pasaron los días... las semanas... y seguí mi vida con naturalidad. Pero había algo latente; algo pasaba. Cuando me encontraba
lejos de casa, me sentía mal. Ése era el síntoma más esclarecedor.
De pronto, un día estando en clases de recuperación de matemáticas, y sin venir a cuento, se dispararon las alarmas. Insistentemente reclamaban mi atención, hasta que huí de la clase, y volví a casa. De camino, todo me parecía hostil. Todas las personas con las que me cruzaba me resultaban una amenaza. Estaba claro, de ésa no iba a salir cuerdo; o así lo creía yo. Cuando llegaron mis padres me encontraron tumbado en el sofá llorando, atacado de los nervios, viéndome descubrir nuevas cotas para el concepto de miedo, y pidiéndoles desesperadamente ayuda, sin saber qué me pasaba.
Unos días después tuve mi primera visita al psiquiatra, como sabréis, son unos señores muy simpáticos que
consideran al cerebro un músculo (sic). Rencores a parte, me diagnosticó ansiedad, explicada en palabras llanas como "miedo al miedo", y me enganchó a la paroxetina que todavía hoy no he logrado dejar (con los efectos secundarios que ello conlleva). Durante unas semanas no salía más que a 50 metros de casa. No me atrevía. ¿Y si me volvía a pasar? Tampoco podía ver a mis amigos. ¡Notarían algo! Yo estaba claramente distinto. Acababa de comenzar un viaje del que no sabía si podría regresar algún día.
Pero el tiempo pasó, y las buenas noticias se fueron sucediendo... Salí de casa. Me reencontré con mis amigos. Empecé un módulo. Conocí gente nueva. Todo iba genial. Volvía a ser el mismo. Era hora de seguir por donde lo habíamos dejado. Entonces, como cuando en las películas suena un disco de vinilo que se detiene repentinamente, la cosa cambió. Volví a los festivales, a provar cosas, y a todo ese mundo. ¡El gran error de mi vida! Es de lo único de lo que me arrepiento... todos los demás errores han sido necesarios para ser quien soy, para aprender... pero aquél... Aquél fue por tonto. Pero me gusta pensar que era lo mejor que me pudo pasar, que si no quién sabe qué hubiera ocurrido.
El caso es que tuve que empezar de cero. Y esta vez fue mucho más duro. Estaba justo por donde había empezado... Y de ésa todavía no me he recuperado al 100%. Y no sé si lo haré. Qué importa.
Tengo una cierta calidad de vida. Vivo bien, tengo mis amigos, mi trabajo, una familia genial, he tenido mis parejas... pero hay varias cosas que me siguen provocando ansiedad, o que directamente no me atrevo ni a plantearme:[LIST][*]Viajar lejos[*]Trabajar para otros (soy freelance)[*]Beber alcohol (cosas más fuertes ni me lo planteo ni las quiero)[*]Compromisos en general, sobre todo sociales[/LIST]
Y aquí estoy, un viernes a las 6:20 contando esto. Sé (o creo) que mi problema no es fobia social, pero sin duda hay un fuerte componente social: nada de eso me ocurriría si no hubiera personas que pudieran juzgarme. Todos mis miedos están supeditados en última instancia a la opinión de los demás. Estoy convencido de que aislado en el Tíbet mi ansiedad no existiría.
Bueno, pues esto es sólo un poco de quién soy, pero es mi parte más relevante para esta presentación, supongo.
¡Vamos allá!