Lo primero de todo un saludo a todo el foro. Estuve registrado allá por el 2009, pero por alguna razón no consigo conectarme con mi anterior cuenta por lo que me he creado esta. A continuación paso a contaros mi pequeña historia, de cómo he superado los miedos que me hacían encerrarme en casa durante semanas (que en mas de una ocasión llegaron a ser meses), no relacionarme con gente, miedo al que dirían etc. y que me ha costado un esfuerzo ENORME superar, no lo niego, pero el resultado ha merecido la pena, desde luego.
Desde siempre he sido un niño marginado por el resto de clase, acostumbrándome a vivir y a divertirme solo, sin amigos. Acabé los estudios de bachillerato, no sin sudores y obligándome a ir a clase, cosa que odiaba. En la uni, mas de lo mismo, clase-casa, casa-clase. Contaba con un par de amigos con los que quedaba muy de vez en cuando para ponerme ciego a hierba, cosa que creo que empeoró y mucho mi estado mental y timidez, fueron a más las paranoias, los miedos, el salir a la calle y el creer que todo el mundo me miraba. Acabe la carrera con 22 años, y me encontré perdido como nunca antes me había encontrado: Solo tenía a mis padres, nunca había tenido novia, ni siquiera besado a una mujer y no tenia amigos, imaginaros el percal. Estuve de prácticas en una empresa donde me ofrecieron seguir (y donde sigo hasta la fecha). La relación con mis compañeros de trabajo era buena, se notaba que no eran cabroncetes quinceañeros a los que les gustaba meterse con el diferente para subirse la autoestima… pero no pasaba de ahí, se iban a tomar algo en grupo y yo en la oficina, quedaban para cenar y yo en casa, quedaban para ir a algún lado, y yo, por supuesto, en casa.
Hasta que a finales de 2009 la empresa me ofreció la posibilidad de trasladarme a una de sus sucursales en Londres, cosa que por supuesto de primeras rechacé. ¿Yo en otro país, totalmente solo y sin mis padres, las únicas personas con las que tenía contacto y en las que me refugiaba?¿ Loco tenia que estar.. Pues lo estuve y al final me fui. Llegue la primera semana de Enero de 2010, un frío del carajo, una ciudad que no conocía, con una dirección en un trozo de papel y mi maleta. Decir que durante las dos primeras semanas el mundo se me vino encima, solo, en aquella habitación que me consiguió la empresa, con la misma monotonía que tenia en España, curro-casa, casa-curro pero sin todas mis cosas que me hacían pasar el rato en mi casa de España. Estuve a nada de llamar a la empresa y mandar a tomar por culo todo, quería irme a casa, volverme a encerrar en mi habitación, con mi PS3, mi ordenador, mis libros y con un plato de comida casera cada día esperándome en el comedor… Pero por primera vez, sentí una necesidad de cambiar mi vida, de que no podía seguir así. Y que mejor oportunidad que esa, en una ciudad en la que nadie me conocía y donde podía ser quien quisiera. Vivo en un pueblo cerca de Zaragoza donde todos nos conocemos y que dependiendo de lo que hagas cuando eres un crío, se te encasillara para el resto de tus días; están el futbolista, el abusón, la putilla, el guaperas, y como no, el, friki marginado (yo). Pues bien, vi por una vez la oportunidad de cambiar y no la desaproveché. Primero de todo, cambio de look, fuera el baquero y las camisetas, la imagen en esta sociedad superficial, es lo primero. Empecé a salir con otro español que acababa de llegar a la ciudad para trabajar en mi misma sucursal. Me hacia el enrollado (como suelen decir), me sentía ridículo, ya que no me sentía yo mismo, pero la gente parecía aceptarme y caerles bien. Acabé teniendo mas amigos en 1 mes ahí, que en 24 años en España. Empecé a salir por las noches, cosa que nunca hacia en Zaragoza, lo que conllevaba conocer a mas y mas gente. Me rodee de personas de toda Europa, desde noruegos, a italianos, hablando con todos y de todo. En unos dos meses me sentía alguien totalmente diferente, cosa que hizo que la confianza en mi mismo aumentara, lo que repercutió positivamente en mi extrema timidez. Empecé a conocer mujeres hasta que por primera vez en mi triste vida, y a la tierna edad de 24 años, probé el dulce néctar del sexo femenino con una mujer que conocí esa misma noche en una discoteca, cosa que no quedo ahí, por primera vez sentí lo que es tener lo que tanto y tanto tiempo había leído, oído y deseado, una follamiga con la que de vez en cuando quedar para copular, besito y cada uno por su lado. Las cosas iban cada vez a mejor, pensaba en como estaba tres meses atrás y como estaba ahora, y me entraba un escalofrío solo de recordarlo. Y las cosas fueron todavía a mejor, ya que conocí a una chica Italiana, muy maja y con la que hice muy buenas migas. La extrema timidez que tenia y que con las mujeres se acentuaba muchísimo, era cada vez más cosa del pasado. Y si, con esta chica experimente por primera vez la sensación del amor correspondido. Quedábamos casi cada día, me encantaba la sensación de saber que le gustaba a alguien, el ir con ella de la mano, el dormir con ella abrazados… increíble. Por supuesto, esto repercutió muy mucho en mi extrema timidez y en mi introvertismo, había pasado de ser un chaval sin ganas de nada y que se pasaba todo el día en casa a ser una persona activa, al que le gusta salir por ahí, conocer sitios y gente.
En la actualidad, sigo con esta chica y trabajando el Londres, con un grupo de amigos considerable y con planes para cada día, saliendo por ahí de baretos y discotequeos (cosa que siempre había odiado), conociendo a mas y mas gente, y sobre todo y creo que lo mas importante, CON CONFIANZA EN MI MISMO.
Después de casi un año desde que me vine a Londres, creo que he vivido una recuperación casi total donde mis fobias y miedos, son cada vez mas cosa del pasado.
Todos en este foro tenéis el poder de cambiar, esta en vuestro interior, no en unas pastillas recetadas por un psicólogo o en la soledad de vuestra habitación. Echarle un par de cojones, hostias, se de lo que hablo, el cambio ha sido una experiencia durísima para mi, pero el resultado ha sido increíble. Obligaros a salir y si tenéis la oportunidad, iros a algún otro lado donde nadie os conozca (no tiene porque ser a otro país, basta con iros a alguna otra ciudad o provincia). Es en esos momentos de extrema desesperación donde uno saca todo lo que tiene dentro y se obliga a cambiar.
Espero y deseo que mi experiencia ayude a alguien. Yo no lo puedo hacer, el querer cambiar tiene que salir de cada uno.
Mucha suerte compañeros y un abrazo muy grande!
Svart