Durante bastante tiempo pensé que el origen de mi FS fue el divorcio de mis padres cuando yo tenía unos 10 años, con el tiempo logre identificar que la FS realmente estuvo ahí desde antes, probablemente desde siempre, aunque identifico el divorcio de mis padres como un factor agravante ya que me volvió más tímido y cerrado. Con ese caldo de cultivo pre-adolescente la bomba estalló unos años más tarde, aproximadamente a los 14 años, que es cuando fijo la aparición de los síntomas de la fobia que me han acompañado hasta hoy, empezó con una exposición en público, en la cual me fue imposible impedir que mi voz temblara, dichoso temblor de voz, manos y cabeza, sin duda es mi bestia negra, acompañado a veces de sudoración y rubor, pero para mí lo peor siempre fue el tembleque, por lo que la FS se desarrolló por ese camino. El miedo a hablar en público paso a ser el miedo a temblar, o más bien el miedo a que me vieran temblar, esto derivo en otras consecuencias que se fueron montando al carro, centrándose en evitación de situaciones que me hicieran temblar: leer en público, comer delante de otras personas, sostener una taza de café,…
Por aquel entonces yo ni siquiera había oído hablar de la FS, para mi yo era un tímido con un pulso lamentable. Aunque obviamente era algo más…
Esta evitación de situaciones me hizo pasar mi adolescencia como un ente extraño, tenía amigos, pero siempre fui el callado, el tímido, el raro…
La llegada de la universidad me ilusionaba, pensé que era un momento para “cambiar”, pronto me di cuenta de que no era posible, aunque intentara ser más social, en primer lugar no sabía cómo hacerlo, y en segundo había algo que tiraba de mi hacia abajo y me impedía serlo, sin embargo a pesar de todo recuerdo algunos momentos de superación a los que aun vuelvo a reflexionar hoy en los que creo que estuvo realmente la clave (si algún día la recuerdo os la contaré). En esta época empecé a fumar cannabis, durante unos tres años, esto no hizo más que empeorar las cosas y mis temblores habituales crecieron a causa de esto, lo que agravo aún más el problema. Quizá sea en este momento cuando realmente identifico el problema como FS, me informe y leí sobre sus síntomas LOS TENÍA CASI TODOS, era como leer una descripción secreta de mí mismo, solo que era pública, era un trastorno, una enfermedad, una discapacidad.
A pesar de todo, tenía amigos, hacia una vida más o menos normal, aunque con la salvedad de mantenerme en un perfil social muy bajo, evitaba conocer gente nueva, ir a fiestas, viajes, eventos, reuniones, incluso a las clases donde se exigía mayor participación, sin embargo inevitablemente en algunas ocasiones caía en situaciones donde mi FS se mostraba orgullosa en todo su esplendor, alguna situación que se escapa a tu táctica de evitación y no tienes más remedio que afrontarla y ZAS, temblor, temblor, temblor. Aquello era algo que quería cambiar, no quería pasarme la vida evitando situaciones, no podía.
Mi lucha desde que identifique el problema se centró en la lucha contra los síntomas, centrándome en el temblor, para mi matar el temblor siempre fue sinónimo de dormir a la bestia. Para ello lo primero que hice fue dejar el cannabis, aparte de contribuir al temblor, era una droga que a mí me volvía más antisocial, no ayudaba, así que fuera.
Empecé a tomar propanolol, para mí fue determinante. Sin este fármaco no hubiera podido avanzar hasta donde estoy ahora. Nunca lo tome periódicamente, sino previamente a situaciones que pudieran despertar la FS, me volví un experto en prever estos momentos y el hecho de llevar siempre una pastilla a mano me daba un extra de seguridad.
Ya tenía un arma para luchar contra mi enemigo tembloroso, ahora podía empezar a avanzar. En estos años recuerdo que empecé a hacer más deporte, y aquí está el que es probablemente mi segundo pilar contra la FS. Para mí el deporte solo trajo ventajas, me liberaba de una tensión extra, me hacia sentir mejor con mi cuerpo y por ende aumento algo la confianza y seguridad en mí mismo.
El siguiente paso fue dedicarme a expandir mi zona de confort todo lo que pudiera, si llego a limites mayores, el número de situaciones en las que podre sentirme cómodo (incluso sin medicación también aumentará) Digamos que mi yo real crece dentro de mi yo externo, que esta medicado, y su apariencia es mucho mayor (yo lo imagino como dos círculos concéntricos, el externo es el que aumenta el tamaño y va haciendo que el pequeño crezca dentro)
Después de explicar mi caso os contaré cosas que he descubierto que se cumplen para mí (no tiene por qué funcionar para otras personas):
-Enfrentarme a situaciones que me provocan ansiedad a pelo no me hacen avanzar, todo lo contrario, me provocan frustración, sensación de retroceso, depresión…
-Hay periodos buenos donde la bestia parece que se ha ido pero solo está dormida, un día sin previo aviso siempre vuelve a despertar. Esos periodos buenos suelen darse cuando tienes estabilidad, rutina, zona de confort… al fin y al cabo PREVISIBILIDAD de lo que va a pasar.
-En situaciones que me provocan ansiedad la medicación me ha funcionado.
-Para mí la FS aunque es (hasta mi experiencia) incurable, siempre estará ahí, se puede avanzar sobre ella, la cuestión es aprender a controlarla y a vivir con ella.
-Exponerme a todas las situaciones posibles, (tengo una especie de mantra: “Si te cuesta significa que has de hacerlo”) por supuesto a estas situaciones voy “dopado”, sin embargo se van acumulando una especie de “triunfos” que a mí me ayudan a avanzar y aumentar mi sensación de progreso.
-La medicación no te hace más sociable, pero al menos te quita parte de la invalidez social que te provocan sus síntomas.
-El alcohol todos sabemos que adormece la FS pero para mí no puede ser parte de la solución en ningún caso.
-Por las mañanas suelo estar peor que por las tardes (lo achaco a que cuanto más energía tengo más fácil es desencadenarse una situación de ansiedad)
-El deporte ayuda, cuando conoces gente haciendo deporte tu mente parece estar en otro sitio y la FS se adormece. Además trabajar sobre el aspecto físico incrementa tu seguridad y confianza.
-Tener un proyecto o estrategia con objetivos para ir avanzando ayuda.
-No puedes pretender tapar tu FS fingiendo ser el más social del mundo, no lo eres, no
quieras serlo, te frustrara más. Se tu mismo.
-Vivir sin miedo es el 50%
Cosas que sé que debería hacer para avanzar: (y que no he hecho aún)
-Hablar con alguien sobre mi problema, ya sea un profesional, un amigo o pareja (el primer paso ha sido contar esto aquí)
-Reducir paulatinamente la medicación hasta notar donde está el “borde”.
-Quizás dejar de tomar café.