No me conocéis, da igual. Yo sigo este foro desde hace muchos años, desde su origen, pero no participo porque no me siento a gusto escribiendo aquí. No obstante, es hora de decir algo: Me voy.
No me cambio de foro, ni me doy de baja de internet, ni me suicido, como quizás algunos puedan pensar.
Llevo toda mi vida (casi 40 años) sin relacionarme de forma normal con la gente. No tengo ni he tenido nunca novia, ni familia, ni amigos, ni trabajo ni nada. No salgo de casa (solo para comprar o tirar la basura). No obstante he decidido que ya no puedo esperar más.
Han muerto los únicos familiares que tenía. Bueno, uno murió, otro no, pero no lo soporto. No puedo disimular más que sus humillaciones no existieron, ni quiero. Si me voy, no tendré ya dinero, ni hogar ni su "protección". Pero me da igual, sé que moriré pronto. Estoy enfermo, no solo mentalmente, sino también físicamente.
Todos los días me despierto lleno de miedo y angustia, nunca se me permitió vivir mi vida. Lo peor es que nunca pude escapar. Tenía miedo y aún lo tengo.
Hace poco fui al hospital porque sufrí una recaída de mi enfermedad física, me aterró mucho lo que vi allí, pero lo pero es que yo estaba solo. Estoy solo, y pronto no podré valerme físicamente por mi mismo, dentro de tal vez dos años.
Tengo algo de dinero ahorrado. Los voy a utilizar para emprender este ultimo viaje.
Siempre quise escapar pero nunca lo hice por miedo. Ahora ya no es lógico tener miedo, pues no me quedan más de tres años de vida. Y no quiero morir en un hospital rodeado de enfermeras maleducadas y groseras que me maltraten o de ese único familiar que me quedan y que es extraño para mí y por el que no siento ningún aprecio ni cariño, solo miedo.
He decido huir, pero ¿a donde?. Mucho tiempo lo pensé, hasta que descubrí que no hace falta huir al otro lado del mundo para ser libre. Me voy a 100 Km. Me voy al entorno rural. He contactado con una granja que busca voluntarios para trabajar en el campo. No tengo ya muchas fuerzas, pero si que puedo trabajar la tierra. Allí me voy. Les daré toda mi energía a esos desconocidos. Ellos no me conocen, fingiré ser una persona "normal". No les hablaré de lo que me pasa ni de lo que soy. Me ofrecerán alimento y cobijo a cambio de mi trabajo, es suficiente. Estaré dos semanas y luego escaparé más lejos. Seguiré trabajando, ayudando a la gente que me ofrezca cobijo, aunque no sepa hacerlo, lo intentaré. Si se ríen de mí, me dolerá, pero lo aguantaré. Nunca les diré lo que me ocurre.
Yo solo quiero estar tranquilo, acabar mis días solo, pero tranquilo. Si en algún momento me encuentro muy mal buscaré un lugar apartado donde reposar. Lo único que quiero es estar tranquilo en mis últimos días. Os perdono padres y hermanos, compañeros, vecinos, por insultarme, golpearme y humillarme, no supisteis hacerlo mejor. Quiero librarme de este odio, e irme en paz, ligero sin esta carga. Ya tengo la maleta preparada y me voy. Que sirva este mensaje de despedida. Solo lamento no haber podido vivir. Adiós.