No sé por qué todos actúan como si yo estuviera bromeando o como si no estuviera siendo lo suficientemente honesta y auténtica cuando digo las cosas, yo siempre que digo que algo es en serio, es porque es en serio, para fortuna o desgracia mía, no
es bueno siempre estar desconfiando de las personas y menos de una tan dulce y buena como yo
, todos los que ahora menosprecian mis palabras y confesiones un día se van a arrepentiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiir, Cristo no se los perdonará. Es de verdad que me vigilan en mi propia casa, día y noche, ven mis correos electrónicos, me siguen a donde voy, y al autor de esta vigilancia le fascina hacérmelo saber pero yo no tengo miedo porque soy valiente como una princesa guerrera
y menos aún tengo la culpa puesto que no lo he propiciado, en todo caso habrá sido mi exuberante belleza o mis enormes pezones
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