Bueno, fue dificil al principio. Lo primero hay situaciones en las que sabía que no pasaría, como con mis padres, en cierta forma eran un entrenamiento. En cuanto a las demás situaciones, me jodía, pero según mi psiquiatra era mejor relajarme, y olvidarme, incluso aunque esto suponga a veces tener que no participar en la conversacion, es la propia insistencia en la perfeccion lo que fuerza la voz y de esa manera acabas hablando de una forma extraña. A mí esto me pasa en sitios sí, en sitios no, asa ventaja me deja comparar un poco. Lo mejor de verdad es no forzar, no dar a tu cabeza la duda de si tiene que cuestionarse el hacerlo bien o mal...
¿Me explico bien? Se que es un poco lioso, he editado una vez, puedo hacerlo otra si no me explico.
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