No relativices las cosas. Si decidiste ir a por algo, asumo que sabías que como mínimo había dos posibilidades, "obtenerlo" y "no obtenerlo". Si piensas dentro de las posibilidades que existen, incluso si duele, pues al menos date cuenta de que acertaste en una, analiza a consciencia las razones por las que no lo obtuviste, y qué tanta lógica tienen, si puedes resolver algunas y otras no.
De otro lado, no deberías convertir nada en la última razón de tu existencia, eso se llama obsesión, y no es buena, aunque a veces los libros de autoayuda traten de decir que es muy mono que uno se obsesione con lo que busca.
Es diferente concentrarse en lograr un objetivo a hacer de ello la única razón de tu existencia. Tú puedes decidir los objetivos que quieres, lo hiciste con esto, ¿no? Así también puedes decidir sobreponerte o lamentarte por eventos que no puedes rehacer, porque los viajes en el tiempo por ahora no son posibles.
Soy alguien que tiene momentos obsesivos, puedo pasar meses metida en un tema y plantearme objetivos, y cuando no los logro... antes me molestaba mucho, me indignaba por no lograrlos, eventualmente me daba cuenta que no puedes girar en torno a una cosa, eso se llama ensimismarse, y es un mal hábito, como fumar o comerse el pelo.
PD: ¿Sabes? Los amigos no son para distraerse, a veces son más molestos, quisquillosos, problemáticos y complejos que eso. De otro lado, a veces una buena distracción es una mascota. Yo amo los gatos.
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