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Me alegra mucho ver tantos posts, (Teniente Valentina un saludo) voy a poner un escrito que a mi me gusta mucho.
Es sobre el hombre anónimo (que lo somos todos)no es mío, no sé de quien es.
¿Sabemos qué puede el hombre anónimo?
En realidad está presente en cada uno de nosotros, lo desconocemos hasta el punto que lo confundimos con el hombre cualquiera, ponemos en él todo lo que somos y no nos gusta y por eso pensamos de él que es un cualquiera que produce y reproduce la monótona repetición de la cuotidianidad, como máximo le concedemos un estado letárgico, del cual quizás un día puede despertar, gracias a nosotros.
En definitiva decimos que le falta conciencia. El hombre anónimo no se encuentra nunca donde lo buscamos, se encuentra allá donde no lo buscamos, quizás satisfechos al volver de esa búsqueda infructuosa nos sintamos más seguros pero puede ser también que por el contrario durante este viaje hayamos sentido miedo, y al mirarnos en el espejo nos sintamos ridículos y nos vengan unas ganas terribles de reirnos de nosotros mismos.
Esta risa incontenible burlona, descreida anuncia el hombre anónimo que vive en nosotros. Del hombre anónimo no sabemos nada, sinembargo hombres anónimos somos cada uno de nosotros.
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