En primer lugar presentarme. Soy nuevo por aquí y he adoptado el pseudónimo de Barry. Un saludo a todos.
En segundo lugar me gustaría comentaros algo que me ha pasado ayer, pero que ya me había pasado en anteriores ocasiones, pero nunca de forma tan exagerada. Resulta que fui unos días a la playa con mi hermana (por cierto, que cruel es la gente con los que tenemos piel y ojos claros, pero ese es otro tema).
El caso es que me al volver de la playa me encontré con una antigua compañera de clase a la que no veía desde hace tiempo, la saludé y me invitó a pasarme en algún momento por su piso. Y ayer fuí, y la ví a ella y a su chico en aquel piso tan acogedor. Los vi tan guapos y tan felices y con una vida tan genial que ellos mismos se encargaron de contarme y mostrarme...
Al llegar a casa no pude evitar ponerme a llorar. Tengo 21 años y nunca he tenido novia ni amigos (colegas si, pero esos solo me proporcionan borracheras y cosas peores en las que no estoy para nada interesado). No es que no me alegre por la felicidad de los demás: todo lo contrario. Pero es que no puedo evitar compararme y ver lo penosa que es mi vida.
En fin, no deja de ser curioso, que después de pasar unos días de relax y ver tanta felicidad, pues esté más hundido que nunca y pensando continuamente en el suicidio...