Me siento tan deprimida, tan cansada de todo. La ansiedad y la angustia volvieron a mi, esta vez más fuerte que nunca, para colmo se suma "el mal de amores", el sufrimiento de un amor incierto, un amor que no se sabe hacia dónde va. Mi mamá dice que soy yo el problema, mi inseguridad, mis celos, mi falta de autoestima, y siento que a veces tiene razón, aveces pienso que jamás podría ser amada por nadie. Miro las parejas felices en la calle y me da bronca porque pienso que jamás podrè alcanzar la felicidad de amar y ser amada. No sè cuál es la fórmula de la felicidad, sólo que estoy muy lejos de ella. Me encantaría irme de este mundo para siempre, quizás de esa forma pueda encontrar paz, que es lo único que necesito, estar lejos de mi revoltosa mente que me tortura y me hace sufrir. Nadie puede ponerse en mis zapatos ni sentir lo que yo siento, absolutamente nadie. Tengo que convivir con el dolor todos los dìas de mi vida, con la incertidumbre, con la duda. Cuando parece llegar a mi vida algo bueno, que cambia mi forma de ver la vida termina siendo un espejimo, una nueva desilución, un nuevo fracaso.