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25-jun-2006
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"Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche." Edgar Allan Poe
Esta mañana he leído esta frase que me hace reflexionar sobre los sueños que tenemos. Aquello que deseamos realizar en la vida.
No es fácil, muchas veces, llevar a la práctica lo que sabemos que nos va a ir bien. Más bien al contrario, los pocos sueños que tenemos son casi "irrealizables" pero...¿esos impedimentos para realizar nuestros deseos, no nos lo ponemos nosotros mismos?¿Hay algo que podamos hacer para que sea más fácil hacer lo que nos apetece hacer con nuestra vida?.
Intentémoslo a pesar de las dificultades. Intentemos no conformarnos en aquello que nos gustaría que sucediese, y llevemos a la práctica los pasos necesarios, aunque sea poco a poco, que nos conduciran a lograr nuestras metas, ilusiones, sueños, deseos...o como queráis llamarlo.
Os animo a todos a poner todo lo que podáis de vuestra parte. Hay cosas que no dependen sólo de nuestro empeño, pero si empezáis a poner en práctica algun paso, tarde o temprano, podremos llegar a lo que deseamos hacer con nuestra vida. Si el primer paso es buscar trabajo para luego poder comprar un piso...o ir a buscar a un psicólogo para entender nuestro problema, o intentar bajar a por el pan aunque nos cueste un mundo hacerlo...hagámoslo. Por algo se empieza.
DEMOS ESE PRIMER PASITO.
ABRAZOS PARA TODOS. MUCHO ÁNIMO. YO ESTOY EN ELLO, EN MIS PRIMEROS PASOS CON AYUDA DE MI PSICÓLOGA, PARA ENTENDERME UN POCO MÁS, PARA SUBIR UN POCO MI AUTOESTIMA QUE ESTABA POR LOS SUELOS...TARDARÉ QUIZÁ MESES O AÑOS EN LOGRARLO, PERO POR ALGO SE EMPIEZA.
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25-jun-2006
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"... y mantendremos el empeño de combatir molinos, que la razón, sin el ensueño, produce desatinos" L.E. Aute
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25-jun-2006
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Hola, contradictorio.
Me ha gustado mucho esa frase que has puesto. La razón, sin el corazón, es demasiado sosa, no? ejej mantengamos la ilusión, la motivación...todo aquello que nos da empuje en la vida y nos ayuda a vencer obstáculos.
Como dicen también por ahí "el corazón tiene motivos que la razón no entiende". El ser humano es el conjunto de las dos cosas, alma y cuerpo, razón y corazón. No podemos funcionar sólo con una de las dos cosas, pues tampoco podemos dejarnos llevar sólo por los sentimientos, sin tener en cuenta que la razón es la que nos dirá si esos sentimientos nos hacen daño o nos hacen bien en nuestra vida.
Ai, qué difícil es encontrar ese equilibrio, de verdad que sí, yo soy de las que se guian más por el corazón, pero cuando te das tantos porrazos, la verdad, debo echar mano a la poca razón que tengo...que digo yo que alguna tendré por ahí escondida.
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25-jun-2006
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Me han encantado los tres mensajes anteriores, sobre todo lo de Aute.
Yo creo que hay tener equilibrio entre razón y corazón, pero guiarse generalmente por el corazón, es bueno, muy bueno y la cabeza fría, práctico muy práctico.
En definitiva me inclino por el corazón, soy así, me dá muchas satisfacciones. "Lo que haces con el corazón, te lo suelen devolver e incluso más". Esta frase es mía, proviene de mi experiencia.
Pero para abordar el tema que se planteaba al principio de conseguir sueños es totalmente cierto que ha de usarse la cabeza, cueste o no dar pasos. Si no se dan, desde luego nunca se alcanzarán los sueños y si se dán con persistencia, yo creo que es muy posible que se cumplan. A no ser que quieras que toque la lotería o algo así...
Un abrazo
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26-jun-2006
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Lo ideal sería sentir con el corazón, y actuar con la cabeza...pero la verdad es que solemos hacerlo todo muchas veces sólo con el corazón, y así nos van las cosas.
Ojalá supiera cómo encontrar ese equilibrio...poder sentir pero frenarme a tiempo en según qué decisiones o actuaciones...
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27-jun-2006
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Hola, Nicole-Kidman.
Hola, Contradictorio.
Y hola, Marietta.
¿Me dejan jugar un poquito con mis pensamientos?
Dicen que Albert Einstein descubrió la curvatura del espacio mientras soñaba despierto...
Dicen, también, que Einstein acostumbraba soñar e investigar en la física y las matemáticas al mismo tiempo… como si soñar y razonar fueran la misma cosa.
Como si pudiera aprovechar, con mayor eficiencia, sus recursos mentales.
Como si disfrutara y jugara con las ideas, las teorías y las fórmulas.
Soñar no es sólo una forma de escapar de la realidad o una forma de imaginar un futuro mucho más promisorio. Soñar es, también, una forma de abordar los problemas con una visión distinta a la cotidiana, una forma que nos puede iluminar y descubrir nuevos caminos. Caminos que están más allá de lo que podemos ver mediante nuestro pensamiento cotidiano. Caminos que nos liberan de las trampas del pensamiento habitual, todos esos prejuicios que nos imponen muros y limitaciones allí donde no los hay… allí, dónde la imaginación, la creatividad y los sueños logran, mediante su poder y pasión, derretir piedras y ladrillos.
Porque cuando sueño de determinada manera estoy usando cierta parte de mi cerebro que no es habitual que use. El uso adecuado de esa capacidad me puede permitir superar muchas de mis limitaciones, esas limitaciones que son la consecuencia de un pensamiento racional y simple, “maduro” y “mayor de edad”…
Deberíamos aprender de los niños, ellos tienen una capacidad creadora deslumbrante (para quien sabe ver). Lástima que la “educación” y la “cultura” de los mayores la van cercenando poco a poco.
Debo aprender a pensar con todo mi ser, con toda mi alma, con todo mi cerebro. Ser Uno en mi pensamiento y ser Uno en mis acciones. Porque no soy un yo dividido ni un cúmulo de personalidades (aunque puede ser un juego interesante imaginarse de esa manera). En todo caso soy la suma, o aún más, la sinergia de todas mis manifestaciones.
Es decir que puedo soñar, jugar, razonar y crear… todo al mismo tiempo.
Entonces, si me toca vérmelas con una lección de matemáticas, o con un problema que no parece tener solución, o si mi vida parece no tener una salida; entonces debo convertirme en un niño travieso, un niño que acepta a todos los “yo” que lo habitan. Un niño que escucha todas sus voces interiores y las respeta, porque a ninguna de ellas jamás las odió ni tuvo el menor desprecio. Y así sus voces interiores son sus amigas y juegan con él, con ese niño interior travieso y creativo. Y le cuentan sus secretos y le iluminan el camino…
Porque nunca desestimó sus voces interiores, ni sus distintas personalidades y sabe que todas ellas son también él mismo. Y entonces, en medio de todos esos juegos imaginarios sabe encontrar una respuesta… como Einstein, que también sabía ser niño y que también sabía cómo jugar con su mente.
Y deja que vengan todos esos mayores con sus retos y sus reprobaciones, que parecen viejos rezongones, a decirte que eres un irresponsable y un niño mal educado por jugar con tu imaginación y querer encontrar soluciones creativas a tus problemas.
Déjalos que rezonguen… que saben ellos de la felicidad de ser un niño adulto.
Un saludo… de niño travieso.
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27-jun-2006
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Hola, psiconauta
Ha sido para mí un placer leerte. Precisamente estoy leyendo el libro "El don de la sensibilidad" donde se habla de cuidar ese bebé-niño que todos tenemos dentro y del que todos deberíamos aprender.
Los sueños producen la ilusión de llevar a cabo cosas que a veces parece imposibles, o muy difíciles, pero son ese empuje, esa motivación que necesitamos para llevar las cosas a cabo.
Podrían ser esa mano que empuja el columpio en el que estamos sentados...
Un abrazo, y sigue escribiendo, ha sido muy interesante leerte.
Mucho ánimo a todos. A disfrutar el veranito
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