Cita:
Iniciado por enma
miedo a mezclarse, a que te despojen de privilegios imáginarios por pertenecer a una zona geográfica concreta.. ellos eso lo llaman nación y sus privilegios provienen del lugar donde nacen
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¿Pero como la hija del banquero puede decir privilegios imaginados?
Supongo que al nacer en una cuna de oro, y jugar a los hippies solidarios, has pensado que todo tiene que ser tan regalado como tu vida y que no hace falta trabajar duro para ganarse algo.
Como los derechos de los trabajadores de este país, han costado años ganárselos, y gracias a banqueros, políticos sin escrúpulos, y personas como emma, se están tirando años de esfuerzo y derechos alcanzados, para que ahora se forren unos cuantos.
Yo soy de izquierdas, y de lo que se habla en ese texto es de las mentiras que nos mete el sistema.
No hay nada de xenofobia ni racismo como quieres hacer creer, solo derechos de la clase trabajadora pisoteados.
En vez de apostar por la juventud de aquí, para tener hijos, piso, etc, se prefiere apostar por mano de obra barata foránea, (no veas lo que se ahorran nuestros gobernantes)
MITO: El rechazo a la inmigración alienta el racismo y la xenofobia
Este es el último recurso de los grupos de presión que pretenden imponernos su política inmigratoria. Si alguien no queda convencido con los clichés habituales en materia de extranjería (los inmigrantes desempeñan los trabajos que nosotros no queremos, aportan riqueza, garantizan nuestras pensiones y nos recuerdan que nosotros también fuimos emigrantes), debe guardarse para sí su opinión puesto que cualquier duda sobre las bondades de la inmigración puede alentar sentimientos de rechazo, y eso está muy feo. En definitiva, si no estás de acuerdo, te callas.
yo soy de esos, de los que no se callan.
Además con esta politica salvaje que sólo beneficia a patronal, banca y gobierno, aparte de perder nosotros derechos del trabajador, adquiridos gracias al esfuerzo, sudor, incluso sangre de muchos, los que pierden son los propios inmigrantes al ser tratados como esclavos, pagados con sueldos de miseria (que luego repercuten en el resto), y vivir hacinados de forma inhumana.