Muy interesante el tema.
Cita:
Iniciado por Ferxus
El estar esperando que sucedan cosas extraordinarias nos hace menospreciar los pequeños momentos de felicidad de cada día.
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Estoy de acuerdo.
Cita:
Iniciado por Ferxus
Eso no es creerse superior a los demás, es prestar atención a cosas distintas.
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No estoy de acuerdo.
Cita:
Iniciado por Ferxus
se me ocurre que si uno se siente "capaz" o si se siente "talentoso" para algo no necesariamente tiene que significar el sentirse màs que el otro, todo lo contrario, cuando uno realmente està haciendo las cosas bien no existe el ego ni la soberbia porque sabemos el esfuerzo y la dedicaciòn que le estamos poniendo a nuestra actividad
pero en un caso de imposibilidad, de "postraciòn" en que nos puede dejar la fs, tal vez nos aferramos a esas cosas que nos hacen sentir bien, a idealizar nuestro "yo hacedor" como forma de defensa y entonces nos quedamos con la imagen de lo que podrìamos ser (y hacer) sin la fs
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Totalmente de acuerdo.
Cita:
Iniciado por JoePesci
El fs tiene el ego (que no la autoestima) por las nubes.
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Totalmente de acuerdo.
Supongo que no todos iremos por el mismo camino pero yo entiendo que cuando menospreciamos los pequeños momentos esperando lo extraordinario (y se hace tan a menudo que a veces ni nos hemos dado cuenta de que han estado ahí
) es precisamente porque está molestándonos ese ego inflamado que nos hace incapaces de reconocer que sólo la suma de pequeños momentos consigue lo extraordinario.
Más o menos en fase álgida : “Yo, ¡oh! ombligo del mundo, estoy llamada a conseguir y vivir maravillas ¿por qué he de conformarme con las míseras pequeñeces con que el resto de los mortales se conforman? Yo aspiro a más porque me merezco más, puedo ser y conseguir más pero esta p*** fs no me lo permite.” (Ego inflamadísimo en acción, descargando la responsabilidad en la fs.)
Mientras que en momentos bajos : “Pero si soy una piltrafa, mírame, soy incapaz de hacer nada, no valgo para nada, no me atrevo a nada, pero yo quisiera hacer y ser tantas cosas... es esta p*** fs que no me lo permite.” (Autoestima por los suelos flagelándonos a conciencia, dejando entrever que el Ego aún está haciendo de las suyas, mientras descarga la responsabilidad en la fs.)
¿y si probáramos a cambiar mentalmente la frase “soy el ombligo del mundo” por “soy el ombligo de MI mundo”? algo así como un intento de rebajar un ego inflamado al tiempo que de elevar la autoestima, que no nos limitaría tanto para aceptar que aunque las situaciones y los logros sean menos que el máximo y la perfección también merecen la pena de ser disfrutados.