Ay
¡la peque, que se hace grande!, suerte Incre.
Mira a mi me pasa algo parecido, nunca me he sentido querida por nadie ni nadie se preocupó por mi cuando lo necesité
(mis padres nunca me han querido, de hecho me maltrataban de pequeña). Y ahora que una ya es mayor y tiene que hacer las cosas por sí misma te das cuenta de la injusticia que has vivido, porque esa siempre fue la única realidad para mí, mientras otras personas lo llevan bien porque nunca han tenido esa carencia, por dentro es como si yo me negara a resignarme y me empañara en conseguir importarle a alguien y buscar eeso que nadie me ha dado.
Nos empeñamos en llenar ese hueco y a veces aguantamos cosas
(y a gente) que no deberíamos.
Yo esa etapa la superé a tu edad mas o menos, me quité esas personas de encima y me volví muy exigente, después de tantos años sé lo que quiero, sé qué tipo de personas me harán bien y quienes no merecen ni que aguante estar en el mismo sitio que ellos. Así he encontrado a algunas personas a las que les he importado
(poquísimas, pero mereció la pena).
Ahora te toca aprender a conocer, dosificar y valorar a la gente de forma que sea mejor para ti. Ánimo baby.
PD. Tochazo.
La solución está en ti misma, o sea que sé fuerte, y pide ayuda si la necesitas, no te avergüences por ello, pero ten claro, sobre todo, eso: el camino debes recorrerlo tú. No importa que tropieces, caigas, te desvíes... siempre hay que intentar seguir adelante 
