Es un tema bastante sensible para mí... la cosa es que en casi podría llegar a sentirme como quien inició el tema, sin arrepentimientos ni añoranzas respecto a mi pasado; al menos no tan fuertes como aquellas que padezco de un tiempo para acá. Tal vez, muy probablemente en realidad, no sea la única cosa, pero de no serlo al menos es con mucha diferencia la que más me tiene atado al pasado.
Mis últimos años de colegio estuvieron marcados por el abuso del ordenador. Y sí, tengo gratas memorias de muchas cosas que hice frente a la pantalla; pero eso no quita el hecho de que no vayan más allá de eso, de sólo haber estado frente a una pantalla, por horas y horas. Muchos de esos recuerdos no me resultan lo suficientemente palpables para que dejen de parecer horas perdidas bajo mi óptica actual, y parecen definirse más por su vacío: las memorias vividas en carne y hueso que se intercalan con éstas, que si las miro con objetividad (como un todo), me resultan incluso bellas y de gran valor sentimental.
Salí con 15 años, me estrellé aparatosamente contra la vida, me llené de temores, de prejuicios, me aislé y aquí estoy. En su momento un motivo de orgullo, ahora reniego de haberme graduado tan joven, habiendo dejado tantas cosas hechas y por hacer en mi alcoba... Estaba decidido a continuar (suponiendo que alguien ha llegado hasta aquí), pero siento que ahora no es el momento...
Cita:
Iniciado por Fadwa Ilaneb
Pues la verdad tengo 19 y ya estoy arrepentida de no haber hecho nada de lo que tu has mencionado, Y me aterroriza saber que de grande estaré aun mas arrepentida :(
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Estamos en las mismas. Tenemos edades similares, así que intentando darnos ánimos, diré que a pesar de todo aún tenemos varios años de juventud por delante para practicar el desenfreno. No la conozco, no sé cómo es ni cómo se siente, y no me siento capaz de darle consejo alguno. Sólo diré lo que me he dicho a mí mismo: mire hacia atrás e intente recordar el día anterior, la semana anterior, el mes anterior, el año anterior. ¿Así quiere que sea el próximo día? ¿La próxima semana? ¿El próximo mes? ¿El próximo año? Si no es ahora, ¿entonces cuándo?
La adolescencia era el momento perfecto para enloquecer. Supongo que la viví bastante bien, entonces.
