El caso es que me dirigia a casa con mi madre y un individuo de malas pintas de ventipocos y mas bajito que yo se me pone delante y empieza a hablarme, ni mi madre ni yo le entendimos.
Yo rapidamente segui andando y apartandome de el, pero como se me habia puesto tan cerca mia me asusto creyendo que me iba a poner la navaja.
Al final me fui, fue cuestion de segundos, pero me asusto.
Yo no tengo que pararme por un impresentable que no tiene educacion.
Quiza tenga tanta capacidad de evasion por el acoso y persecuciones que sufri en el colegio, ya que no me fio de nadie.
¿Habeis tenido sensaciones parecidas?