En fin, por dónde empiezo. Veamos, lo primero que me gustaría decir es que me he dado cuenta de que a veces trato el foro de una forma un tanto frívola o banal.
Hay personas que están en situaciones mentales y/o económicas muy malas, y aquí vienen a desahogarse; lo último que les interesará será ver y participar en hilos del tipo:
¿follarías con un enano?. Me he dado cuenta y pido perdón.
Desde que posteo aquí (más de cuatro años(con diferentes nicks)) he tenido la manía de publicar cosas a sabiendas de que podrían resultar ofensivas o provocadoras, simplemente por la satisfacción de recibir respuestas. He tenido la oportunidad de ofender a negros, judíos, moros, mujeres, españoles, mejicanos, y la **** madre que los parió a todos.
Algunas cosas eran fingidas o exageradas; otras me las llegaba a creer un poco. Sobre el tema racial diré que lo cierto es que todos somos la misma porquería envuelta en papelillos de distinto color. Un asco, la verdad.
Sobre el tema de la prostitución he tenido algunas revelaciones últimamente, y tal vez me lo piense bastante antes de volver a buscar tales servicios. Aunque me pregunto con qué lo podré sustituir...
He tenido tiempo libre suficiente para escribir muchas chorradas por aquí. Os pido que las olvidéis y os quedéis con lo bueno, si es que lo ha habido.
He tenido tiempo para meditar estos días, y me he percatado de varias verdades que antes me estaban ocultas tras un velo de autoengaño. He descubierto cuál es mi auténtico papel en el mundo, y por extensión, el universo. Así que voy a dejar las vanas apariencias a un lado, y me centraré en intentar aportar contenidos de más calidad y más útiles al floro nuestro.
Y para mantener los pies en el suelo, me cambio el avatar por uno que me recuerde lo vulgares y efímeros que somos todos en realidad.
Una vez más pido disculpas por mis excesos y os deseo a todos lo mejor. Un saludo.