Hasta hace bien poco consideraba los tatus como un simple acto de vanidad, además pensaba que, como la edad la piel se arruga y se pone flácida, quedarían convertidos en un borrón arrugado cuando llegaras a viejo. Hace tiempo tuve un debate algo tenso con varios del foro amantes de los tatus, pero algunos no se pusieron sólo a insultarme, si no que rebatieron mis argumentos con lógica y aportando fotos de ancianos tatuados a los que los tatus no les quedaban nada mal.
Pero yo seguí en mis trece y pensaba que tatus = kk de gente superficial.
Hace una semana vino un amigo de visita, y observo alucinado que se le ve un tatu asomando por debajo de la manga de la camiseta. El tío es la persona menos preocupada por su imagen q conozco, es obeso y es todo lo contrario a un vanidoso. Tiene cerca de 50 tacos.
Le pido que me enseñe los tatus y lo hace delante de mis padres, que rondan los 70 años de edad. Tenía dos dragones peleando en el bíceps derecho, ese no me gustó (aunque a mi madre le encantó). Tenía también su grupo sanguíneo en letras estilizadas (idea que me pareció cojjonuda) y luego, rodeándole todo el bíceps izquierdo, una banda en blanco y negro con motivos celtas que me flipó. Se los había hecho todos hace un año.
Le pregunté si le había dolido hacérselos y me dijo que sí, que mucho, sobre todo por la parte interna de bíceps. No es pq sea mi amigo, pero una vez lo vi torcerse un tobillo, no quejó del dolor y siguió andando cojeando.
Si yo no le tuviera tanto miedo al dolor me encantaría hacerme una banda celta en el brazo, como la suya. Mis opiniones cambian cuando
veo algo que las rebate, eso me gusta.