Os voy a explicar algo que me está sucediendo ultimamente, y que como me gusta darle mil vueltas a todo me está empezando a preocupar.
Lo que me ocurre es que en conversaciones normales me siento obligado a utilizar palabras malsonantes o insultos cuando no hay necesidad de hacerlo. Al principio pensaba que era una forma de intentar integarme socialmente, apareciendo ante los demás como un personaje deshinibido, pero lo cierto es que las pocas personas con las que hablo no usan ese tipo de palabras; al contario, se sorprenden de que yo las utilice, pero yo no puedo dejar de hablar así. Por eso comencé a reflexionar, y me dí cuenta de que si utilizaba ese lenguaje era debido a un estado de tensión, nervios, o lo que sea, que experimento de forma continua, y que disminuye ligeramente cuando hablo de forma grosera.
Así pues, la pregunta que os hago: ¿el estado continuo de tensión se debe, simplemente, a la dificultad innata a relacionarme, que me provoca inquietud cuando converso con alguien, o, siguiendo el tópico, es la falta de actividad sexual normalizada la que me provoca estar nervioso?
Agradezco vuestras respuestas de antemano.
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