nachete252

Es lamentable ver como la unica preocupacion de una parte de la juventud (500.000 jovenes todos los fines de semanas) es organizar botellones, y reunirse con la unica excusa de ponerse ciegos y drogarse. Y por otro lado los jovenes franceses luchan por sus intereses protestando contra el empleo basura, contratos abusivos etc etc... Algo esta fallando.

SYNAPSE

. . .y sí. En Argentina salir y emborracharse los fines de semana es considerado lo normal y hasta lo "exitoso".

Cuando tenía 16 años participaba con éxito (en el colegio) en una clase de filosofía - simplemente porque pensaba en lo que decía la profesora, llegaba a mis conclusiones y con eso participaba.
Un día un compañero se dio vuelta sin ninguna razón aparente y me dijo: "¿Vos qué te creés?. Vos no sos nada. Lo único que hacés es estudiar y todo esto que tenés lo sacaste de venir al colegio*. No tenés vida propia. Nosotros salimos los fines de semana porque nos gusta y eso sí es auténtico." Obviamente yo no le había dicho nada. El parecía creer que yo tenía algo raro o pretencioso sólo porque me interesaba esa clase y podía participar.


* Mentira, siempre estudié lo mínimo indispensable y mis ideas eran propias; lo único que realmente leí de filosofía fue Nietzsche y eso años después del incidente. Además era un alumno nuevo; así que no podría haber sacado realmente nada de ahí luego de solo un par de meses.

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En Argentina ser "un fracasado" o "no tener vida" es básicamente no salir-a-emborracharse-con-amigos-los-fines-de-semana y-en-lo-posible-ligando-mucho - cualquier otra cosa que uno haga es irrelevante; posiblemente porque la abrumadora mayoría de la gente efectivamente sale a emborracharse y a tener relaciones promiscuas mientras que otro tipo de "éxitos" son más inaccesibles y como los argentinos se caracterizan por la envidia, simplemente se niega el valor de todo lo otro.

tomatico

La verdad que me da envidia ver a los jovenes franceses como luchan por sus intereses, mientras nosotros, los españoles, solo nos reunimos en masa para hacer botellones

A mi tampoco me parece mal salir de noche y disfrutar haciendo botellon, la mayoria beben con moderacion y suelen respetar a los demas pero si me gustaria que los jovenes luchasemos mas por nuestros intereses.

MANDRAGORA

Al gobierno ya le interesa que la juventud de su pais no sea contestataria como los franceses,ellos piensan que mientras la gente hace botellones no hacen manifestaciones que pudieran hacer caer un gobierno.

justin

Toda la juventud da asco

elesma18

Haber, los botellones es algo necesario.
Son las reuniones sociales de los jovenes, y han existido siempre.
Lo que no puede ser es que hayan jovenes que no hagan otra cosa que ir de uno a otro.
O que eso se convierta en el centro de su vida.

Triel

Esto me recuerda a la pelicula Idiocracia...

FanCioran

Bueno, esa forma de divertirse la fomentan la porquería de series españolas que hacen para adolescentes, la publicidad y los realities. Pero no creo que sea un problema de España únicamente, todas las sociedades desarrolladas y con bienestar van por ese camino. Lo más lamentable es lo incultos que son y que encima hagan de ello una virtud.

Irena

Bueno, creo que lo que más ruido hace es lo que más se ve, hay juventud de muchos tipos. No todos son tan aborregados y estupidizados, pero siempre lo que más abunda es lo malo.

Sobre la falta de educación y la incultura que se exhibe como virtud, pienso que es algo muy propiamente español, y sí, creo que ahora encuentran justificación en el ambiente cultural e ideológico que predomina y dicta la moda, y que ha hecho de la irreflexión, permisividad y primitivismo una especie de bandera vanguardista.

duhkha

Sí.... y sin embargo, ¡ que les quiten lo bailao!


Bueno, lo único que envidio de esta gente es su capacidad de desinhibición... A veces pienso que no ser tan consciente de uno mismo es una ventaja. Otras veces pienso que nosotros no es que seamos más conscientes de nosotros mismos, sino que estamos más obsesionados con cierta imagen creada de nosotros mismos, que no es lo mismo. Y, por fin, hay otras veces en las que no pienso, sencillamente me lamento o gruño