Me siento vacio, me siento como un maniquí sin vida, creo que hasta mi sombra me ha abandonado, no sé si estoy mal porque estoy solo o por otra cosa.
La música, la música es una de las cosas o quizá la cosa que más me ha gustado de esta perra vida, la música es lo que puedo rescatar de este jardín con espinas, de este jardín espinoso. La belleza de las rosas es mas poderosa que el dolor que causan sus espinas.
Algo adentro mío me dice(grita): “Lazaro, levantate y vive”..es lo mas oportuno, es lo que se debe hacer, vivir, pero no solo por miedo a morir sino mas bien vivir por tener algo porque morir, una razón para vivir es tener algo porque morir, una razón para no querer morir es tener algo porque vivir, y si no hay nada porque vivir al menos tenemos la esperanza, la esperanza de que algún día saldrá el sol.
Esta sensación que tengo es insípida, gris, demasiado gris, pesa en el alma, espero no dejar de vivir antes de morir.
La vida es como un camaleón, la vida es un camaleón que cambia de color según la emoción que tengamos.