Si entiendes la suerte como un hado sobrenatural inapelable (similar al concepto religioso de predestinación) o una fuerza taumatúrgica que es manipulada a voluntad por tus pensamientos (como las supercherías que te habla
El Secreto ), estás equivocado. Ver la "suerte" de esa manera es hacerlo desde una perspectiva supersticiosa y falaz.
La suerte es la aleatoriedad de eventos. No obstante, gracias nuestras acciones o a la influencia de diversos agentes externos es posible inclinar la balanza de las probabilidades a nuestro favor o en nuestra contra.
Tocando el tema del pensamiento positivo, lo cierto es que este sí puede influir de manera benigna en nuestras acciones, pero
nada tiene que ver con que el universo se va a alinear a tu favor ni esas astracanadas supersticiosas; lo que sucede es que, el esperar resultados positivos, hace que tengamos más ánimos para emprender una determinada tarea.
El éxito comienza en el pensamiento y estos pensamientos repercuten en nuestras acciones . Claro, siempre será más fácil decirlo que hacerlo, y es ahí donde está la mayor batalla, en nuestra propia mente.
Sería bueno señalar que aun teniendo la mayor motivación pueden existir factores que no podamos o nos resulten prácticamente imposibles de controlar.
Una acotación: esperar resultados positivos, es decir, tener una actitud positiva, no es lo mismo que vivir en un mundo de algodones dulces, sonrisitas plásticas, colorines y demás cosas superferolíticas, no sé por qué hay gente que lo relaciona con esas cursiladas
. Simplemente es emprender acciones estando mentalmente motivado para ellas.
Un saludo y te deseo suer… ¡qué las probabilidades te sean favorables!