Mucho. Yo soy el mejor ejemplo. Hijo único y madre sobreprotectora a más no poder. No es por echarle la culpa a ella, es a lo que más quiero en este mundo, aun que jamas se lo haya demostrado. Me afectó (y de cierta manera sigue afectándome) sobretodo en la adolescencia, donde no sabia hacer absolutamente nada porque ella me lo hacia por mi. Si tenia un problema, rápido y corriendo me escondía tras ella para que me lo solucionase.
Jamas le he dicho que tengo fobia social, le partiría el corazón. Sabe que soy tímido y que paso muchas horas en casa, pero yo siempre la he tranquilizado diciéndole que es porque soy muy vago y no me apetece salir. Aun con mi edad se sigue preocupando de que nunca me haya visto con una chica o que apenas salga de casa. Siempre bromea con que nunca tendrá un nieto, y aun que lo dice riéndose, alguna que otra vez se le ve como se le humedecen los ojos al decirlo. Es una imagen que jamas podre quitarme de la cabeza.
A mi esas cosas cada vez me importan menos, es mas, con el paso de los años, voy asumiendo más mi soledad, y asimilando poco a poco que voy a estar solo. Y es curioso, no me entristece tanto por mi, que ya me he acostumbrado, sino por ella.
No he sido nunca de llorar. Es más, he satirizado bastante a los/las lloricas que a la mínima se compadecen por cualquier cosa.
Pero si por algo he llorado, y mucho, siempre en la soledad de mi cuarto y sin que nadie me escuche, ha sido por ella.
No puedo evitar imaginarla de mayor, estando ella ya en las ultimas, completamente apenada, más que por ella, por mi, diciéndome y contándome lo mucho que me he perdido en esta vida. Imágenes como esas supongo que me atormentaran de por vida. Y supongo que, cuando ella ya no este, dudo que tenga mucho sentido para mi seguir viviendo.
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