Echadle un ojo a este vídeo:
http://www.youtube.com/watch?feature...&v=ltun92DfnPY
Tras él podríamos discutir lo terrible que es ser acosado en el colegio. Sí, bueno, yo también lo fui. Pero eso es lo de menos, este foro está lleno de temas sobre ello. Más importante que eso, me gustaría tratar el tema de "compartir el amor".
Todas las personas con las que nos hemos encontrado a lo largo de nuestra vida han tenido dos opciones a la hora de elegir su forma de actuar. Ser amables o no serlo. La primera opción nos deja un gusto de optimismo tras el encuentro, una especie de fe en la humanidad recuperada quizá durante cinco minutos, minutos que son valiosos para hacernos creer en un mundo mejor. La segunda opción nos deja solo el vacío. Una curiosa sensación de que el mundo entero siente repulsión de nosotros, que, de algún modo, nos quiere fuera de él.
Demos ahora un salto, pasemos a través del espejo. Cuando tratamos con los demás, ¿qué opción de comportamiento elegimos? ¿Somos amables? ¿No lo somos? ¿Compartimos realmente el amor que desamos recibir? En muchos casos no es así, quizá debido a los traumas y problemas que muchos tenemos. Quizá el primer paso esté en nosotros mismos, deberíamos -solo quizá- empezar a proclamar el amor a la hora de relacionarnos, decir "gracias" y "por favor", sonreir, preocuparnos por los demás, llamar a alguien para decir "te echo de menos", enviar una postal para decir "aunque ya no hablemos tanto, sigo agradecido por el tiempo que pasamos juntos".
Quizá los fóbicos, pese a considerarse víctimas, también son partícipes de este enfriamiento global.