Este ser (porque lo de hombre y artista le queda grande) es la prueba de que hay gente fuera de instituciones mentales que deben ser tratadas y que son un peligro tanto musical (pues decían que era músico), como social. Era
G.G. Allin, un "cantante" de rock duro mentalmente enfermo, que pegaba a sus fans, se comía sus excrementos y se murió siendo una puñetera mierda.. Una foto me lo recordó.