Pensar, sentir y hacer. La gran parte de mi tiempo la paso en la primera actividad. La segunda implica, basicamente relacion con otras personas, pero donde siempre he pecado más ha sido de inactividad, de falta de voluntad, de firmeza de caracter, de autodisciplina. Abandonando todo lo que empezaba a las primeras de cambio y sin tener unas rutinas que impliquen esfuerzo fui evitando cada vez más cosas, hasta llegar en ocasiones como ahora, a la pasividad total, a la falta de esfuerzo.
Por ello, la experiencia me devuelve que lo primero es comenzar por cumplir las pequeñas rutinas: ejercicio, limpieza, orden, pequeñas oblligaciones...O gana la desidia y nos debilitamos más o gana nuestra voluntad y damos un paso adelante.
Construir el hábito de la disciplina...cuando la voluntad es débil parece como correr un maratón sin estar entrenado. Sé de lo que hablo. Por eso los objetivos tienen que ser muy modestos al principio. Y lo dificil no es hacerlo un día sino cambiar los hábitos postergatorios.
Animo! que como dirían por ahí...Si-se-puede.