Yo no me llevo mal con los trabajos que requieren cierto grado de responsabilidad, de hecho soy bastante responsable trabajando, creo que mi problema es que no aguanto la presión excesiva y los tiempos muy acelerados, cosa que es común en los tiempos que corren.
En mi caso, aprendí a la fuerza. Durante un año y medio y sin nada de experiencia para un tipo de trabajo en concreto, estuve trabajando en algo que requería un altísimo grado de responsabilidad y de exposición, en donde me toco hacerme cargo de muchas situaciones estresantes, con veinte o treinta personas dependiendo de mí en determinas circunstancias. Si bien terminé renunciando a ese trabajo y la pase muy mal, lo que rescato a la distancia es que luego de haber pasado por eso, puedo enfrentar situaciones laborales mucho más leves sin hacerme los problemas que me hacía o tener la ansiedad que sufría antes o preocuparme en exceso por el qué dirán.
A lo que voy es que luego de pasar por ciertas situaciones de estrés o presión, se puede aprender y extraer lo positivo de ellas e intentar ver las cosas de otra forma o tomárselas con responsabilidad pero sin una ansiedad desmesurada. Supongo que la experiencia ayuda a que podamos trabajar más tranquilos y relajados. Por eso, aunque seamos muy tímidos, siempre es recomendable trabajar, aunque al principio cueste un montón o resulte horrible. Lo peor es quedarse en casa, comiéndose el coco y dejar que los años vayan pasando sin hacer nada.
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