Bueno pues todo empezó con el post que puse el día 11 con lo del suicidio :S Al final, por la mañana, mi padre me llevó a urgencias para que me visitara un psiquiatra y todo acabó con un tercer ingreso a la unidad de agudos del hospital
La verdad es que como todos los ingresos fue un alivio al 100% sin discusiones ni peleas, más aún no heché de menos el ordenador ni un nanosegundo. Conocí a nueva gente dispuesta solo a ayudar e hice nuevos amigos, que en su momento nunca creí posibles y de los cuales conservo sus teléfonos y sus messengers. Allí podía seguir las actividades rutinarias, la apatía se debilitó y mi estado de ánimo se levantó.
Hablar con la psiquiatria que me llevaba me ayudó a autoconocerme más y a deshaogarme de mis penas. Lo único malo fue que mis padres casi no venían a verme y no tenía ropa para cambiarme, hasta el punto de tener que ir en pijama por la unidad, aunque los compañeros que tenía me ayudaron mucho en eso. Luego, un día cuando estaba ingresado, vino la EAIA (o protectora de menores) a hablar conmigo ya que hacía tiempo que seguían mi caso y me ofrecieron distintas soluciones a mi caso, aunque elegí la que ellos me recomendaron: ir a vivir con una familia de acojida en mi mismo pueblo, aunque aún esperan respuesta de esta. Todo iba bien, aunque sabía que no podía quedarme a vivir allí para siempre. Y así fue, ayer me dieron el alta ya que creían que no me podían ayudar más des de allí, y que ya estaba bien así que volví con mi padre. De todos modos, como medida temporal hasta que la protectora actúe, me envíaron a un hospital de día, del cúal tengo la entrevista el lunes. De todos modos ahora me siento mucho mejor y con gente que sé que podré contar con ellos en caso de que necesite ayuda. Con todo eso os puedo dar una recomendación con mi experiencia: si estáis pensando en poner punto y final en vuestra vida y de verdad queréis mataros, no dudéis ni un segundo: buscad ayuda profesional y si estáis muy desesperados incluso id a urgencias si hace falta. Allí os ayudarán como me ayudaron a mi y os aseguro que de apoyo no os faltará. Con todo esto concluyo, esta es mi experiencia de un tercer ingreso (tuve otros 2) en el hospital, os aseguro que vale mucho más la pena que poner fin a vuestra vida.
